Lo perdí embistiendo el presente.
Memorandote a veces.
Qué suerte tuve recordando
el olor de tu sexo
grabándose lento en mi lengua.
Eras un paladar denso
alargándose hasta mi pobre memoria
de poeta roto
que olvida los perfumes.
¿Para qué señalas el norte
abriéndote lenta,
como la morada flor de tu sexo?

4 comentarios:
EXCITAS CON TU POEMA AMIGO...
DIME,NO QUIERES ENCONTRAR UN NUEVO OLOR??
HERMOSO LEERTE, CON LIBRES EXPRESIONES, ME GUSTA!!
Se ve que has leído poco. El Decamerón es más excitante. Y más sutil. Por ejemplo.
Corumelo, Corumelo, que se te ve el plumero...
No. Nunca he ido de putas en mi puta vida.
Venga. Y que sea la ultima vez, o te capo.
Enorme poema. Los dos primeros versos ya lo advierten.
Me lo llevo, Tomás, a ver mundo.
Besos, siempre
Suerte por eso lares, Isolda.
Besos.
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