martes, 31 de julio de 2012

La lluvia

Una lluvia sobre otra lluvia no crea un arroyo
ni un rio ni un océano
crea un espacio de silencios entre ellas dos
una lámina inocente deslizándose
sin aromas
desde el filo de un cuchillo azul
que besa lentamente la carne del agua
y la ama devorándola.

Una piedra lanzada contra la lluvia
no hace ruido:
lo que oímos es la cáscara de la palabra
el envoltorio de el viento y la letra de una melodía
que nunca tuvo garganta de pájaro.
Lo que oímos son los pasos de la lluvia
perdiéndose en la tarde blanca
a la lluvia enredada de cuerdas
ahogándose en la tarde amarilla
golpeándose contra la piedra más huérfana
y que acaricia una mano traslucida.


Mick Taylor - Blues in the morning

Blues en la hora de la siesta, y que se llama de la mañana.
Mick Taylor, aquel joven que se enroló en los Rolling  Stones,
proveniente de la escuela de Mayall, reemplazando a Brian Jones.
Y que duró tan sólo cinco añitos con el grupo. Hizo bien en
alejarse de ellos. En su lugar llegó Ron Wood.

domingo, 29 de julio de 2012

Norma Jean / 50 años no es nada / 6 de agosto de 1962

Recuerdo esta foto, 
tenía yo esa edad tímida y difusa
velada y misteriosa
(como tus ojos de niebla)
que tenemos los hombres
que no somos nada.

Y desde entonces
ya no he vuelto a crecer,
permanezco en el tiempo
como un niño exacto y sincero,
perdido en tu mirada.




sábado, 28 de julio de 2012

Citas desinteresadas

Los medios de comunicación en esta
democracia cumplen el mismo papel
que las pistolas en las dictaduras.
-Eslogan en una camiseta-

jueves, 26 de julio de 2012

Tic-tac, tic-tac, dicen los diarios

Escribí poemas entecos
que ardían como teas
y siempre marrullero e impúdico
magreé las palabras
troceé mi frente con la punta de la lengua
o dibujé desastres en las terrazas del poema.

Siempre he creído que ejerciendo de poeta
sobre mí se extendía la más implacable persecución
porque sabía que a nosotros los bardos o los vates
se nos niega el pan
desde hace demasiados siglos
y ha tiempo que dejamos de beber:
¡la sequía, la sequía! gritaron los parias.

Y es que los míos (los míos o los nuestros o los suyos)
siempre poblamos con nuestra carne
las hermosas cunetas que resaltan nuestro pasado
en una hondonada perfectamente cómoda
de huesos hermanados.

Mientras el poeta sigue flaco
escribiendo versos paranoicos
con ritmo acompasado.
Tic-tac, tic-tac dicen los diarios.

Óleos

Áridas manos gestionan los grumos,
la ambarina nata de los óxidos,
los que perduran sólidos,
la amalgama de las azules soldaduras
que dan cuerpo a la ciudad,
a su armadura de acero y cristal,
a la compacta locura de hormigón armado
que es el hombre,
su obra de metal, su óleo.
Áridas manos componen poemas
gestionan el otro oxigeno
el que resguarece el agua
bajo su plata vegetal.
Áridas manos besan libros,
moldean hierros como letras,
maderas como páginas,
tinturas como empeños,
pinceladas exactas:
la expresión muda de los espejos.



domingo, 22 de julio de 2012

Cosas de la vida

Me contaron que estabas enamorada de otro
y entonces me fui a mi cuarto
y escribí ese artículo contra el gobierno
por el que estoy preso.
-Ernesto Cardenal-

Déjame que te entretenga,
que diga a tu oído cada mañana
cosas de la vida.
Déjame,
para que no muera
que te hable de la muerte.
Tal vez mañana haga
huelga general y salir a la calle
sea mi último gesto.
Tal vez muera asesinado por accidente.
Como son asesinados todos los pobres de la tierra
todos los que aman,
pobres enamorados
buscándose en la noche del día.
Deja que diga a tu oído
cosas extrañas, incomprensibles,
bellas por tanto,
algunas cosas de la vida.

viernes, 20 de julio de 2012

En París o cerca de la selva

Me moriré en Paris con cielo encapotado y una ligera bruma.
Vallejo, cholo desesperado, se quedó con toda la tormenta.
Me moriré. Aunque sepa una palabra extraída de un tintero
a costa de una mancha parecida a algún poema.

Me moriré en París en un luego de lástimas
o caeré desde una sola y absoluta piedra,
una roca tan alta como un rascacielos
levantando la mano con un dedo manco
para soportar la nieve de un brasero
que heredé de aquella otra memoria
que tuve en la niñez.

Me moriré de nuevo aunque vengan a darme
con la calma amarilla de palmeras errantes,
con sauces de lluvia
o escaparates de neón y brillantina.
En estos paseos de urbe insuficiente
a veces visto de héroe
para empequeñecerme de patrias,
de pecho armado, de nostalgia,
de esfuerzos, de estrellas, 
de una debilidad de armarios empotrados.

Un trofeo absurdo prende mis molares
recorre cremalleras hambrientas 
y estoy pensando en irme algo más lejos
para morir bajo lluvias torrenciales.


Me moriré en París y cerca de la selva.



Memphis Minnie - Me and My Chauffeur Blues

El blues de las doce llega a las doce y cinco.
Memphis Minnie, gran amante de los coches, además del Ford V-8 que nombra en este blues, tenía en su garaje un Hudson Super Six, y un Cadillac Eight.
Se pasea en él alguien que ella no quiere que se pasee:
¿No verás a mi chófer?/ Quiero que me lleve/ quiero que me lleve al centro/ porque conduce tan tranquilo que no puedo rechazar a mi chófer./ No quiero que mi chófer/ monte a esas chicas/ monte a esas chicas por ahí./ Voy a robar una pistola, disparar a mi chófer./ Voy a dejar que mi chófer/ me lleve por ahí/ me lleve por el mundo/ Entonces será mi amante, yo seré su chica.

jueves, 19 de julio de 2012

Vordes

Me corté con el borde azucarado de tu boca
y la sangre mordida entró en mi lengua
y mi lengua entró en tu cuerpo
abriendo los vordes azucarados
de tu carne
que se desdobló
crujiendo
sobre el tesón de mi tormenta.
Esa cálida densidad que sólo tienen las heridas
dándonos idea del placer.

martes, 17 de julio de 2012

Citas desinteresadas

El obrero ejemplar

La pócima Z no es una novedad tecnológica en la era de la globalización laboral, sino un antiguo secreto de las tradiciones de Haití.
Así se explica:
En la noche, las abejas alimentadas con la pócima Z clavan sus dardos en el cuerpo de alguien que duerme.
Al amanecer, el inoculado no consigue levantarse.
Al mediodía, se consume como una vela.
Al atardecer, sus queridos lo llevan, en  andas, al cementerio.
A la medianoche, el difunto abre su tumba y vuelve al mundo.
El regresado, convertido en zombi, ha perdido la pasión y la memoria. Trabaja sin horario ni salario, moliendo caña o alzando paredes o cargando leña, los ojos idos, callada la boca: no se queja jamás, ni exige nada, ni pide siquiera.
-Eduardo Galeano-

domingo, 15 de julio de 2012

Siervo de la gleba

Que yo sea un siervo de la gleba
y que a mí me aten,
y que tú propagues desastres

o quiebras personales
con la alegría suficiente

y la rotunda tristeza
como para hacer del disimulo un arte.
Que yo sea vil y pendio, infamante o vílico
más nunca señor de la hacienda y sus enseres;
aspira tú sus aromas,

las maderas, los bosques,
los sacos de simiente,
haz que tu sangre viva
rodeada de mágicos impulsos,

y nazca de mi carne
el vital hilo de vida que nos ata.
Sea yo, por tanto, un fracasado varón,
tú una sombra hembra o una hembra santa,
yo un mayordomo torpe, tú una fruta

sobre bandeja de plata madurando.
Yo siempre un siervo de la gleba,

sometido a un nombre que nunca tuvo letras.

sábado, 14 de julio de 2012

Estar al acecho / Periferia

Estaba al acecho. Incluso mirando.
Y vi la entrada y salida de una calle
en el sur. A tu silencio. Encuentra
la calle. El camino.








viernes, 13 de julio de 2012

El poema que jamás corregí

Pueden leer lo que rompo,
los diminutos papeles rotos
por mis manos de hambre,
o los vómitos del lápiz
que la papelera devora.

Como arañas minuciosas
pueden unir los descartados versos,
enhebrando con sus patas
la palabra quebrada
cortada o rota,
la palabra de lengua torpe,
la palabra que rechazo o mato.

Pueden leer lo que rompo
en busca de ese verso
que se desvive de lengua
de pequeños tartamudeos,
el verso que desemboca en el mar.

No importa que otros buscadores,
de la verdad y la noche
encuentren el poema
que jamás corregí.

Un país sin huellas

Ya no me queda nada.
Apenas aparcado
resumo la noche,

con los ojos cerrados
voy viendo el color negro
en el fondo lejano
de un punto de luz.
Tus ojos me hacen falta
para que dentro de mí
vean
la mirada torva
de sangres irascibles,
este andamio de huesos
que quiere dirigirse sin prisas
a la duda.
Ya no me queda nada.
Una burla extranjera
va vistiendo esta carne
de pétalos de rosa
viejas canciones viejas
y ropa de arrieros.
El jabón de nadie
lavándose conmigo
y ya es nuestra la carne
que tarda en decidirse

si detrás del poema
aun puede haber alguien.



martes, 10 de julio de 2012

Después de todo

después de todo amamos discutimos leemos
aprendemos sueco catalán portugués
-Mario Benedetti-
  

Después de todo amamos con violencia
nos desnudamos en las nubes
para vestirnos de sutil indiferencia
o nos salen fáciles pareados
nos solidarizamos con África
y desayunamos tostadas con mermelada

después de todo nos queremos
y los domingos doble
salimos hacia el mundo
cuando sólo es una calle sucia
encontramos el rescoldo del pasado
y como somos morbosos y la curiosidad nos llama
removemos en él un poquitín con la sana intención
de encontrar algún dato para añadir
a la historia propia sin sufrir daño alguno
o que el percance sea venial para el alma

después de todo ¡ qué carajo !
somos gente sencilla
y ante todo sin un duro
madrugamos hacia el tajo
cuando sólo es un maldito empleo
que no nos da para casi nada
o nada que es igual y es lo mismo
después de todo somos unos putos
existencialistas con lejanía en las pestañas
y sin dardos en la mirada

después de todo nos gusta la mujer
de nuestro mejor amigo
y la mujer de nuestro peor amigo
pero no es para inquietarse
porque nunca lo sabrán
ni el mejor amigo ni el peor amigo
ni ellas ni mi mujer
ya que nunca se nos ocurrirá
llevarlo a la práctica
porque después de todo
somos unos malditos cobardes

después de todo ficho a las ocho
y otros no
después de todo algunos cobran paro
y otros no
después de todo algunos mueren por la causa
y otros no encontramos causa
por la que morir
ni narices falta que hace

después de todo si la sangre llega al río
este nunca se desborda
y si se desborda es un río lejano
que no está al lado de casa
ni en nuestra ciudad
si no en otro país lejano
casi intocable
desconocido
no sabemos de qué van aquella gente
después de todo
después de todo amamos lo inmediato
lo cercano.
Nada más.

domingo, 8 de julio de 2012

Ornamentos

Amanezco a ciegas
dos veces comprensiblemente
absurdo o maltratado
en este país que me cobija
y de reojo comprendo
que hacer acopio de aromas
para el pecho
o lavandas para el traje
no da la talla observada otras veces
en el reparto de preciosos ornamentos
desgarrada cortina de humo
decorada con el líquido alimento
de la esperanza.



sábado, 7 de julio de 2012

Final

Autodestruirse ante la presencia de los otros
es tener los testigos necesarios
de un gran desacuerdo personal
que precisa espectadores
para un final que se supone de héroes.
Te llorarán, no tengas dudas.


jueves, 5 de julio de 2012

Entrega

Ella comenzó a desnudarse.
La braga te la quito yo, dijo el hombre.
¿Y qué no me quitaste ya
si te doy la vida entera?
Y miró a los ojos del hombre
que allí de pie se mostraba
desamparado, inocente y solo,
despertando en ella, su apagada mirada,
una íntima e insondable tristeza.
Y generosa, volvió a darse
para que él, de nuevo le quitara.




martes, 3 de julio de 2012

Económico exceso

Se prudente en el exceso
y de mi semen toma lo preciso,
una gota justa
que se pliegue a tu curva.
No consumas de mí lo innecesario.
Egoísta en el agotamiento,
no pongas derroche en mi escasez;
fíjate en las flores,
el vuelo de las aves,
el curso del agua,
cómo se acomodan
a su necesidad de tiempo.
Toma lo preciso que nos mantenga
en la abundancia disipada
de los que se aman pródigos.