viernes, 5 de abril de 2013

Luna

Como esdrújulas pones imanes en tus sienes
y desde allí orientas luna tu furor de metal,
los insuficientes besos que nunca quieren darte.
Inactiva se activa la palabra en tu lengua
de ella parte un tren cargado de palabras
que laxa pronuncias contra el lodo ancestral.
Tu labio leporino abierto a la maldad
oquedad entre dientes cuando el lirio blanco
fue puesto sobre tu carne fogosa y gélida.
Cercana ya la tumba una carta escribiste
con espinas celestes y perfume de rosas
contra el húmero negro que invadió tu tintero.

La muerte tiene aroma de cieno y miel
sabor a un beso dulce que no te dio nadie.

(Si te mira la luna debes abandonarte)