miércoles, 17 de noviembre de 2010

La sombra del poeta es alargada


Dime ¡Oh tú, cántaro que del barro vienes
si en la greda tengo mancha esperando,
una humedad de hueco que me envuelva;
agua, ¿tendré agua que me sumerja?,
sed y sombra, frescor
relajamiento,
¿estaré confortable?.
Yo que ahora vivo en el desierto,
¿seré dentro de mi molde una palmera?.


objetos obsoletos

EL INSERVIBLE ESTADO DE LAS COSAS