Para José Horacio Martos
Se trata cósmicos de ser más
fértiles,
de no ser tímidos, de ser más trópicos,
de ir a lo pálido, volverlo
térmico,
sentirse prójimo de lo más
lúdico,
con verdes lápices trazar el
ámbito
de lo que mágico rompe los
límites,
buscar lo hidráulico de lo
volcánico,
librar la métrica, cambiar de
sílabas.
Y con elásticas formas anárquicas
tocar lo afónico que suene
homérico,
fundar metáforas, crear la
hipótesis
de que lo asmático se vuelva
oxígeno.
Situar la brújula al sur
paupérrimo,
armar las síncopas contra los
déspotas,
cambiar la tónica por una
séptima,
tocar en triángulo sones
esféricos.
Y a los dogmáticos tan poco
orgásmicos,
casi ni eróticos de ser tan
púdicos,
a esos acríticos de sesgo
andrógino
decirles "gélidos, no sean
retrógrados".
Y con armónicos cantar bien
nítido
contra lo frígido luchando
tórridos,
con armas múltiples llamando
cálidos
fondos oceánicos de lo más
lúbrico.
El ritmo cíclico del vals
esdrújulo
es cual la sístole que va a la
diástole,
todo cardíaco de andar eufórico,
nada presbítero, más bien
sacrílego.
Amando nínfulas que sueña
grávidas,
el vals acróbata cruza los
vértices
llamando gráciles criaturas
prístinas,
seres prolíficos de lo aún
inédito.
Y a los arácnidos volverlos
líricos
y a sus ejércitos juzgarlos
rápido
mediante un árbitro de juicio
ecuánime
que encierre en cárceles impunes
pérfidos.
Y los políticos de gesto
tránsfuga,
los impertérritos, los siempre
cómplices
caerán patéticos en lo
espasmódico
cuando lo enérgico les corte el
tránsito.
Con lo poético del vals
arrítmico,
que está en lo crítico de sus
propósitos,
no pueden síncopes ni golpes
fúnebres,
ni es por patíbulos que quede
acéfalo.
Ni es por trifásicas que olvide
históricas
luchas titánicas por lo
inalámbrico,
por lo que ubérrimo se alza
eufórico
y anuncia próximos cambios
históricos.
Cuando el pobrísimo tome las
cúpulas
y los famélicos tomen las Áfricas
y los indígenas tierra amazónica
y los mecánicos tomen las
fábricas
y los utópicos salgan del prólogo
y los daltónicos pinten lo nítido
y los chuequísimos bailen de
júbilo
ya lo terrícola será libérrimo
cual ritmo cíclico de un canto
esdrújulo.
6 comentarios:
Que veinte años no es nada...
Y a volver a "Armar las síncopas contra los despóticos"
Un canto esdrújulo muy agudo
Besos
Bajo el burlón mirar de las estrellas, veinte años es esa brisilla de alas de mariposa. Así que "Ni es por trifásicas que olvide históricas luchas titánicas..."
Besos esdrújulos, Shandy.
Grandioso Viglietti.Magnifico. Ya conocía el poema,el ritmo cadencioso de su música, talento como escritor.Genio, figura, militante. Junto a V. Jara los dos cantautores mas profundamente humanos del continente amaricano,cubanos y españoles incluidos, últimos 40 años.Gracias por la dedicatoria. Me he despertado de un mohíno letargo en el que susurraba a las paredes. Viglietti es para estudiarlo lentamente. Salud!
Yo tengo un día plano, el encefalograma ha saltado por los aires. Y las paredes me miran con la ceja arqueada. Joder con los reumas mentales.
Creo que te olvidas del uruguayo Alfredo Zitarrosa, gran poeta y músico. Pero tienes razón sobre esos dos músicos.
Seguimos en la vrecha cotidiana, aunque nos quiten la "b" de vida. No te pongas mohino, o sí. Las putas paredes siempre confirman nuestro rumiar.
Salud, Jose.
¿Mohinos y encefalograma plano?
Espabilade, carallo!!
Venga, va una nana de lluvia para arrullaros y un Rap para empaparos y cabrearos definitivamente!! Ala a descifrar la letra y veréis como os despierta las neuronas (tenéis permiso para abandonar la tarea porque es larga y costosa).
http://youtu.be/7Y750DOI2z0
http://youtu.be/-PfTEis32cw
Yo la abandono. Estas tareas requieren un espíritu de lucha que se cruza con mi nulo gusto por esa música llamada rap.
Prefiero la delicada nana, que nos dejas con orillas de agua, y una balsa con palo de vela, por la mar marinera del sur.
Verás, Shandy, es que Horacio y yo venimos de un tiempo de dudas y poemas sin resolver, amén de otros varapalos y de vez en cuando naufragamos con placer de ahogados. Déjanos que nos recreemos en nuestra costumbre de armarios. Cosas de viejos, con un honorable cabreo en la ceja izquierda. De vez en vez, arqueada.
Besos de rap.
Publicar un comentario