miércoles, 11 de mayo de 2011

hombre mío

……………………………………………
hombre mío en rechazo y observación, vecino
en cuyo cuello enorme sube y baja,
al natural, sin hilo, mi esperanza…
-César Vallejo-


Que estrecho soy de aquí ahora que me agacho
que corto soy de allá ahora que me estiro
pero cuanto amo al hombre ahora que lo pienso
aún a pesar de la distancia
que me produce su ausencia
se dijo el predicador del desierto
mientras daba de comer a los tigres.
Se ha vuelto anémico el semen fértil
forzado a modelar una forma
un perfil entre los espinos grises
y triste el grito que en el páramo clama
un soberbio ejemplar pletórico
de ácida eyaculación profusa
que arrastrándose hasta la fosa
ansia preñar a la receptiva fiera
postrada y sometida
cautivada por el pecho brillante
de cobre virgen sudando aceros
e inclinada y dócil ante la fálica roca.



4 comentarios:

Sofía Serra dijo...

A los que sabemos asumir los fracasos, nos queda la tarea pendiente de saber asumir los éxitos. Tanta carencia en el ánimo es una como otra.
Esto mismo se lo he repetido mucho a mi hijo durante su infancia, ya que siempre ha sido completamente reacio a vanagloriarse mínimamente de algo.
Cuando ha crecido, me lo encontrado de frente diciéndome a mí esas mismas palabras. Llega un momento en que son los hijos los que enseñan a los padres.
Pero ya sé que a ti te incomoda lo que otros llaman halago, la mera justicia para con tu hacer poético, así que no te diré nada sobre este poema.
Un beso

HOSTAL MI LOLI dijo...

Difícil de entender ,aunque creo que puede tener muchas lecturas ¿cuál es la correcta?solo tu la sabes.Tal vez la lucha entre el instinto y la impotencia.No se.Besos ignorantes.

Tomás Rivero dijo...

Sofía, es verdad que no me gustan los halagos. Sobre todo si el "halagador" no viene lo suficientemente "uniformado", es decir: informado por un lado y con traje antibalas por otro. Requisitos, para que yo muestre respeto a lo que dice su "ofrenda". Dicho esto, debo reconocer que tu forma de halagarme, en esta ocasión, reunía todos lo requisitos pertinentes. Me ha parecido justa, muy justa.
Un beso.

Tomás Rivero dijo...

Tal vez la lucha entre el instinto y la impotencia, dices tú, Loli, puede ser.
Algunos maestros dicen que uno escribe poesía para "saberse". Ya sabes el puto psicoanálisis.
Un beso, medio sin saber.