Si dulce es el tormento que tu boca me absuelva
del dolor de la vida
que tu mano me nombre con una caricia
que tu lengua en la mía sea una voz
confesándonos besos
o he pecado en tu ausencia
con los nombres de otros
tus poemas de hierba
durmieron en mis muslos
una tarde dos noches
que me visitó la urgencia.
Si dulce es el tormento
no te vayas mi vida.
Si dulce es el tormento
los poetas los libros
las rutas perdidas
los peregrinos los amantes
los ruidos que dejamos
la mirada encendida.
2 comentarios:
Este poema para que vayan aprendiendo los aprendices. Besos al poeta y a la madre que lo parió y otro para Tomás.
Mi madre me quería llevar al médico. Tú cuídate de Tripi.
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