Me encanta la foto, siempre me dan mucha ternura las ramitas, flores y arbustos que se abren paso entre el cemento y el asfalto y a veces en los canalones o tejadillos, como demostrando que la naturaleza existe aunque queramos negarla, y se impones a la mínima que pueden. De paso te digo que muy bien la entrada aanterior. Besos.
Decepción la mía (ya sé es mi problema) por haber creído que eran adoquines de granito. Pero la hierba igual sale. Resquicio es una palabra clave en mi vida. ¿Qué rumiará la hierba cuando sale?
6 comentarios:
Me encanta la foto, siempre me dan mucha ternura las ramitas, flores y arbustos que se abren paso entre el cemento y el asfalto y a veces en los canalones o tejadillos, como demostrando que la naturaleza existe aunque queramos negarla, y se impones a la mínima que pueden. De paso te digo que muy bien la entrada aanterior. Besos.
Loli, coincido contigo.
Lo tierno, lo diminuto, lo que realmente es.
Si te dijera que esos adoquines están frente a un ambulatorio y son pisados por cientos de personas, lo diminuto se hace casi grandioso.
Un beso.
Decepción la mía (ya sé es mi problema) por haber creído que eran adoquines de granito. Pero la hierba igual sale. Resquicio es una palabra clave en mi vida.
¿Qué rumiará la hierba cuando sale?
Algún día sabremos qué resquicio te dio en el quid.
Besos.
Pero estas no ramonean... Mas bien la hierba las ramonea a ellas. No obstante, qué bien le sienta el verde a esa alfombra de ovejas.
Beeee-sos
Justo. Es lo que pensé cuando vi las hierbecitas, no hay ovejas. Y llamé así a la foto. La hierba ramoneó ovejas.
Besos con leche de oveja.
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