Ya finalizo este libro perfectamente lascivo
hecho con trueques y revoques
repleto y fascinante
que empecé un día que ya no estaba tierno
un día que no tiene memoria
en el recuerdo fatigado de la noche
en las sombras histéricas donde la vida
y la historia se degüellan.
Recuerdo sin amargura lívido o gris
casi sin dolor de muelas
casi sin muleta coja
casi sin muleta coja
los nombres de ellas y de ellos.
Nunca fueron importantes los atajos
que recorrimos juntos. Y todos nos fuimos
haciendo locuras o buscando algún remedio
4 comentarios:
El silencio más blanco de la noche es un silencio tan puro que casi duele. "Y todos nos fuimos haciendo locuras o buscando algún remedio"... con la rebeldía de ese caballo encabritado que se alza ante el abismo, entre el cielo y el suelo.
Besos
Tiempo que no te veía por estos folios, Shandy. Besitos.
Algunos nos fuimos como viejos caballos, con las crines recortadas y un caminar lento y cansino de orejas agachadas. Otros aún de vez en cuando bufamos, nos encabritamos. Creemos que en nuestros cascos aún quedan "las tierras de España, en las herraduras", que dijo Alberti.
Besos, siempre besos.
Que buen poeta eres, como sabes juntar mentiras....no me creo que no estuvieras tierno....
Besos, pescaíto!
Uno nunca está lo suficientemente tierno.
Besos, pescaíta.
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