Doble
su punta sobre el mantel herético
la
servilleta amable de tela de algodón
deposite
restos de comida limpie sus labios
tersos
degustadores
de manjares
déjela
sola en la mesa dígale adiós
un
hasta luego lleno de secretos
y
cuente mintiendo que estuvo de ágape.
O que celebró una cena de año nuevo.
5 comentarios:
te robo a esa servilleta una esquinita para cantar ésta noche las dulces mentiras
placer leerte
salud
Las mentiras siempre son dulces para que se parezcan a la verdad que deseamos. No nos gusta la mentira. Pero muchas veces no nos gusta la verdad. Nos queda por tanto convivir con la verdad de unos y la mentira de otros. Nosotros miramos a ambos lados para saber. Y no sabemos. Y a veces incluso sí. Dulces y amargas mentiras.
Salud.
Quizá la servilleta denuncie tu impostura.
Sugerente. Un abrazo.
La servilleta denuncia. Y no sé muy bien qué impostura. Sé, eso sí, que se queda con ciertas e importantes verdades.
Un abrazo.
Los poetas moienten, en servilletas o en poemas...
Te juro que no me había fijado en la fecha. No sé si leerás el comentario, pero el abrazo tal vez, te llegue así, quedito.
Te recuerdo con mucho afecto, sabes?
Feliz verano y éxitos.
Publicar un comentario