Este es mi campo
de Agramante
mi parcela donde
pasta un cerdo
una vaca dos
ovejas negras
este mi campo de
margaritas blancas
mi campo de lana
fría
esta es mi vida
abalducada
con cintas de
balduque y esparto de cadáver
hule a sombra mi
vida
a legajo con huellas
ácidas.
No más allá de la
tormenta
que sostiene el
bosque
se desplaza lento
como una nieve azul
un extraño
silencio.
Después de la
discordia
se levanta un
templo con dioses
que bebieron
sangre de un cerdo
una vaca dos
ovejas negras
algunos hombres
vienen a orar
después de orinar
en sus muros.
Hoy el sol está
dispuesto
sobre una línea
blanca de nubes inventadas
a fortificarse
más allá de mi alma
y esta profunda trinchera
en la que me
resguardo
como un hombre
diminuto
al que abrasó la
noche.
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