En mi casa con mis cosas
madre
en mi casa con los árboles
pegados al vientre de tu ausencia.
Con los objetos de la casa
madre
con las sandalias desabrochadas
como el alma que me diste
madre
y un balcón que habla
de los patios que fue borrando
la rutina del hombre
madre.
En mi casa con la sola habitación desnuda
que siembro de vestidos
madre
con las escarchas sinuosas de la piel
que me prestaste.
En mi casa con los nombres
de las calles que miramos juntos
madre
en esa larga compañía
que siempre tuvo nadie:
los días las lágrimas
el lápiz la edad
el recuerdo la articulación
todo queda en el aire
para cuando pueda venir
a recogerte
madre.
2 comentarios:
Ay, las madres:
"Hijo, vén aquí que te levante"
Esa frase debería ser el título de un libro de poemas (tuyos). El primer verso lo puso tu madre. Tira de él.
Besos
Tal vez deba esperar. No es fácil tirar del hilo. Ya sabes que la vida está ahí, y un día te indica qué versos son los que que marcan el camino. Toda búsqueda de la belleza tiene un "tempo", esa velocidad musical. Hay una armonía, un sonido dentro de nosotros. Hay que saber escuchar, y escucharte. Aún no me oigo. Tal vez deba esperar para levantarme y dar unos pasos en pos de ella. Y de mí.
Besos, Shandy.
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