pasaras esta noche conmigo,
y tocaras el hueso que tengo aparcado,
no frotes mi alma
prisionera de un corazón desprovisto
que reclama calor.
No abuses de esta soledad tan terca
que se ahonda en mí,
y deja que la noche
tan sólo sea un abrazo,
más huérfano
que aquel viejo niño
que yo siempre era.
2 comentarios:
Que lindo, Tomás, que íntimo, que tierno...
Sabes?, te leo siempre, y te recuerdo con mucho cariño.
Un abrazo largo
Gracias Soco por venir por aquí, yo también te leo de vez en cuando, somos pocos los que aún acudimos a los blog de los poetas en esta desbandada general a la voracidad de las redes sociales que le enredan a uno. Se acabaron los tiempos de la pausa que necesita el poema, todo es consumir para seguir consumiendo. "Folios Grapados" se ha convertido en un cuaderno donde tomo notas.
El cariño es mutuo, Soco. Gracias por tus palabras de afecto. Un beso y un abrazo fuerte.
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