No me gusta coño vigilado ni estanque sin peces
-Guillermo de Aquitania-
Con un testículo también soy capaz de amarte,
me sobran cojones para fundir el mercurio
de tus ovarios de estambre
quemar en la zarza todos mis espermas,
y morir avrazados sonriendo al patíbulo.
¡Ah! y tu marido que formó parte de la trama
que lo parta un justiciero rayo ecuménico
o que se lo folle el sable fálico del pez espada.
5 comentarios:
Y eso que solo tiene un testículo ,si llega a tener dos es sietemachos.Que bueno,el poema y lo demás.Besos adúlteros.
Murieron avrazados. Ante una sociedad que pretendía abrazarlos. Y los abrasaron. Fueron incombustibles.
Besos.
Con versos como éstos y un poema como éste deberías tener el mundo a tus pies, Tomás. A más de uno/a se le erizarían los vellos que los cubren al descubrirse al leerlo cubiertos de tanto vampírico, y cutre por demás aunque provengan de la nueva hornada, amor al que cantan, dicen, en sus poemas (también dicen).
Mi enhorabuena, poeta de lo verdadero (que no tiene nada que ver con "la verdad")
Un beso
Totalmente cierto que no tiene nada que ver la verdad con lo verdadero. "Lo verdadero" arrastra una verdad insobornable: viene de un tiempo aprehendido. La verdad corre el riesgo de ser observada, corregida. Manipulada. Lo verdadero sin embargo, ya pasó por ese filtro: envejeció en antiguas barricas de tiempo.
Un beso.
La esencia.
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