Suena a menudo suele sonar pocas veces
mas cuando lo hace desde el inicio profundo
que todo lo sustenta
arranca de vísceras fundamentales
y de una historia de selvas y negreros.
El grito se traslada a todo el organismo
latiendo postulando arremetiendo
gimiendo contra paredes de sangre
diciéndome a mí y a todos:
ojalá que la noche te deje abandonado
bajándote a ese infierno descifrado por el metal:
la dulce boquilla de lengüeta transgresora
como un bisturí en el espejo
dibujando la cicatriz perfecta.
2 comentarios:
Me sobrepasas.Muy buenos ambos.Beso metálico.
A mi me sobrepasa el jazz, todos estamos sobrepasados.
Un beso, Loli.
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