Yo le di al mundo palabra de santo
e inicié versículos en estancias de altura
y en las celdas del alma
donde supe liturgias silencios y letras
puse devoción y precisa evidencia
e hice un mapa de mi azulada ternura
para no perder el ánima de la palabra.
Dura sólo un día el efecto
del bálsamo que merma
sahuméricos templos.
Recógete en rodillas.
1 comentario:
Este es el poema de la discordia y de la concordia,eso espero. Besos concordantes.
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