Sobre las aguas transparentes o de seda
cae sobre esas aguas el aniversario cruel
del tiempo que dejé de quererte.
Y se mece la noche en un barco de sal,
cerca del horizonte las horas caen lentas,
lánguidas y solas.
He perdido la vida sobre la playa
y no queda nada azul en el vuelo
de aquellas alas que buscan descansar
de la ausencia,
sin ellas no podrás regresar nunca
a estas arenas de mitos y culebras
de rutas inmortales
borradas de la memoria
por alguien que olvidó navegar.
Y regreso al mundo
subo a tu casa de inocente cintura
para dejar mi cuerpo abandonado al sueño
y arrojarme así al abismo de tu nombre
al acantilado sereno de tus ojos
llamando a tus puertas de par en par abiertas.
Y ya soy habitante de tus manos
más sereno y más anónimo
un mensaje inútil de botella errante
pegado a este crucial y roto cristal
de tiempo aniversario.
Y deja que gozoso me mire en ti
dispuesto a morir y blasfemar
en el largo gemido de tu boca.
4 comentarios:
Este poema me recuerda la costumbre de algunos de celebrar los divorcios.Buen poema. Un beso. Estoy preparandote el aKelarre.
Ahora con la crisis, ni se divorcian ni se celebran los poquitos que pueda haber.
Loli, te lo advierto, no me jodas con el aquelarre. Ponme 25 años más joven.
Un beso.
Tomás, no puedo evitar pararme en algunas palabras para...pues para algunas veces regodearme...otras para mofarme (sobre todo si es mal poeta, ¿y sabes donde se nota que alguien es mal poeta -tú seguro que lo detectas al instante? Pues en los poemas amorosos, o los que rondan sus recuerdos, los del amor.)...otras para aprender a sentir...y otras para mandarlas a la mierda según las leo...y otras...
y arrojarme así al abismo de tu nombre
al acantilado sereno de tus ojos
Desde luego que juegas con la altura del recuerdo: abismo/acantilado.
Pues en esas dos palabras me paro y digo:
joer, cómo exagera este muchacho el derrumbe.
Yo no las hubiera escrito para lanzarme al amado. Probablemente haya que hacer que ciertas palabras se suiciden para plasmarlas.
Pat da mucho de sí. Se agradece en esta mañana prepluvial.
Besos.
Tengo fama de exagerado, si señor. Soy un revolucionario profesional, defensor de la pureza de las cosas.
Etcétera.
Ni que decir tiene que tus comentarios hacen que mi trabajo de ensalmador de palabras tenga el recorrido dialéctico que se espera de él: su uso. O se usa lo que digo o no diré nada.
Besos, entrañable.
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