lunes, 21 de noviembre de 2011

Secuencia en Noviembre




16 comentarios:

Ventana indiscreta dijo...

Esa mujer salió de la roulote de la segunda foto.

Tomás Rivero dijo...

Esa mujer llegó a la playa, tomó posesión de la arena e hizo todo lo que ves.

La roulote estaba de paso. Bajaba por la cuesta que se ve en la primera foto.

Un beso,entrañable.

Caos dijo...

:O eres un bribón!

como me pilles por Conil y me subas al blog ya verás lo que te hago!! grrr.

beso.

Tomás Rivero dijo...

Mery, tú en Conil mira. Hay un tipo que le hace fotos a las quillas de los barquitos enterrados en la arena.
Y al viento de levante. A la belleza. A la belleza siempre.

Un beso.

Caos dijo...

Ay! la belleza...

TOMÁS RIVERO dijo...

¿Te duele la belleza, Mery?

Caos dijo...

siempre

Tomás Rivero dijo...

No puede ser.
La belleza no duele. la belleza es libre.

Caos dijo...

A mí me duelen cosas extrañas, siempre, Tomás.

Lo profundo duele. La libertad, el amor, la belleza, el mar. Hasta me duele el mar, más aún cuando no lo tengo.

Tomás Rivero dijo...

Las carencias duelen, Mery, pero los poetas no. Los poetas no tenemos carencias. Yo tengo de todo. De nada. El todo y la nada juntándose para poder ser generosos. No por ti o por los demás. No sólo. También por el mar. Por el amor. Por la belleza de ese levante de locura.

Besos.

Caos dijo...

Entonces no soy poeta, amigo Tomás. Carezco de mucho aún. De "cosas" de esas que no se pueden tocar...

pero crezco.

besos.

Tomás Rivero dijo...

Lo sabía. Ahora dirá que no es poeta.

Mortifícate. Duélete.

Te mando besos. Te los dejo altos. Para que crezcas.

Besos.

Caos dijo...

tampoco te pases!! me doleré solo un poco. que prefiero risa y espuma.

y crezco, sí.

sonrisas.

Tomás Rivero dijo...

Vale, risas y espuma.

Pues mira, yo crecer no creas. Casi estoy en deconstrucción. Una especie de crecimiento para adentro. Aveces gruño. Otras me suenan las cuadernas.

Sonrisas y besitos.


(((volví del sur, pero regreso dentro de una semana)))

Caos dijo...

jajaja...ay! ¿ves? risas mejor.

te envidio! debes tener alas para poder ir tanto...

Tomás Rivero dijo...

Alas? El tren. Se tardan seis horas en tren más bus. Seis. Y a veces por seis horas me pregunto ¿qué coño hago aquí?

La luz de diciembre es un beso: el sol siempre está a la altura de las mejillas.

Besos.