viernes, 30 de marzo de 2012

Alborada

Como una rosa pálida tu enagua de hilo lívido tu beso.
Sobre tu mano malva mi sangre de óleo blanco tus labios.
El mar azucarado de tu saliva la piedad el sagrado miedo.
El viento de tus mejillas acariciadas arrebol tu pecho.
La cálida lengua que delata el calor de mi alma el pozo.
Los cuerpos. Estos cuerpos de salinidad idílica
que sudan como espejos si se usan al amanecer.


8 comentarios:

Ventana indiscreta dijo...

Me gusta que los cuerpos suden, y a Anouar Brahem y su laúd los tengo por dentro de mis orejas.

Un beso cazado.

leolo dijo...

Me gusta mucho el primer verso. El segundo es también un verso grande. Me gusta ese ritmo que le dan el sonido de las l y las b(v). Comienzas tan arriba que lo que sigue se siente menoscabado. Claro que al final subes con la salinidad idílica (ahora con las l y las d) y esos cuerpos que sudan amaneceres, y el poema echa a volar hasta decir basta. Me siento como si fuera uno de aquellos del blog de crítica feroz (yo solo duré allí tres días). No me hagas caso, el poema es muy bueno, vamos como casi todos los tuyo. Y es solo una opinión.

Y Anouar Brahem también me gusta

TOMÁS RIVERO dijo...

A mí me gusta el sudor. Esa humedad compartida que utilizan los cuerpos para discutirse el placer.

Un beso, Sofía.

TOMÁS RIVERO dijo...

Gracias, Eloy. Yo duré más de tres días en Crítica Feroz. No fueron tan feroces.
Me gustan tus comentarios, los tengo en cuenta. Y en esta ocasión admiro tu apreciación de letras que vuelan.

Un abrazo.

Giovanni-Collazos dijo...

Aún queda pendiente Conil y mostoles

Un abrazo.

Gio.

Tomás Rivero dijo...

Será un placer compartir, Gio. Cuando tú quieras amigo.

Un abrazo fuerte.

Su Xiaoxiao dijo...

Qué precioso el poema y la música. Coincido con Eloy, todos esos sonidos de /l/ y /b/ acarician al pronunciarlos como deshojar una flor con la boca. Algo fluye extremadamente bien en este poema, el deslizarse de la enagua, la humedad salada de los cuerpos, la saliva, los espejos mojados y esa calidez.
Muy admirada, Tomás :)
Abrazos!

Tomás Rivero dijo...

Anouk, gracias.

Admirado yo por tu comentario.

Y por otro lado decir que los siete versos se hicieron con música. Con el sonido tan suave que producen algunas palabras al ponerlas muy juntas.

Abrazos, tambien para ti.