Casi todos mis semejantes son geniales. Algunos besan maravillosamente. Otros cagan rápidamente. Me han asegurado que hay individuos que no se cortan nunca al afeitarse, y damas que se depilan perfectamente mientras manejan sus ordenadores. Todos ellos son poetas. Hay demasiados poetas. Cada vez más. Hay tantos poetas como roedores. Por eso la poesía se vende poco. Ahora me refiero a la poesía escrita. Los que escribimos poesía solemos ser bastante blandengues. Un buen poema quizá sea el lado valiente de un cobarde. O la bala de un sentimental. O la belleza de un imbécil. El trabajo de un escritor consiste en boxear con el abecedario para conseguir un amor, o más de uno, un cheque tan mágico como una alfombra, y un gramo de gloria que sirva para no oler a sudor.
-Pedro Casariego Córdoba-
4 comentarios:
Me gustan las cuatro últimas líneas.
Pero falta poesía y no sobran inútiles poetas. Sobran caníbales roedores.
Rivero, ya sabes: "No sirves para nada".
Besos alegres
Como un deprimido Goytisolo, "No sirvo para nada". Pues sí.
Pero siendo yo un poeta poco publicado, decir que se publica mucha poesía, demasiada. La que necesita el mercado y no sé si los lectores.
Besos como campanillas.
Consejos a un amigo
Amigo, tú quieres
ser poeta
no hagas sobre todo
el imbécil.
No escribas
canciones demasiado tontas
Incluso si los zoquetes
desean eso.
No pongas
el accesorio idiota
o el sombrero
de México.
No pongas
el perfume ardiente
o el cormorán
exótico.
Pon flores
y algunos besos
tiernamente dados
sobre sus labios.
Pon notas
en bellos ramos
y después cántalas
en tu corazón.
Amigo, tú quieres
ser poeta
no trates sobre todo
de ser rico.
Tú harás
pequeñas joyas
que te pagarán
veinticinco monedas.
El editor
va a proponerte
que te prostituyas
sin vergüenza,
el intérprete
va a hablarte
y te va a sugerir
que hagas
recortes.
Te reirás
de lo que te digan
y guardarás
en tu cabeza
ese refrán
siempre desconocido
que tú silbarás
en la calle…
Boris Vian
Además de escribir sabes silbar. Silba Tomás
Un beso, poeta revolucionario
Hermoso poema, que no conocía de Boris Vian.
Silbo, Carmen, silbo.
Un beso.
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