Yo siempre fui comunista. Por común. Por alma.
Rotundo. Dogmático ante el derrumbe.
Y este blues de Zitarrosa es para los que como yo
necesitan un sorbo de tinta roja para camuflar el color
de su sangre en otras dogmáticas redundancias.
O para poner nombres a la situación
geográfica de sus venas. Chin-chin.
Para tí, Barrios González, única amante que me acompaña.
Compañera que me enseñas a remontar cometas.
4 comentarios:
Gracias, compañero, por reinventar hermosos espacios. Y por las palabras y los vientos favorables, para que cometas y aviones de papel puedan remontar vuelos y mantener (im)previsibles (des)equilibrios
Gracias por el Alma doliente de Zitarrosa: Si el alma duele, el alma es la materia,la dolida materia de ser hombre.
Besos desde el aire (soy cometa).
http://www.ricci-art.net/img002/356.jpg
También confirmo que la soledad del alma del viejo comunista de Zitarrosa tiene miles de compañeras almas ... y más. Pero su Alma es única... El sueño soñado, que con el paso de los años se ha transformado en un vívido y pálido recuerdo de una dulce y cuerda locura que acaricia la soledad de los ojos azules del alma.
Te dejo un poema de X. M. Álvarez Cácamo. Me viene a la memoria cuando escucho esta conmovedora historia de Zitarrosa.
Te lo dejo en la lengua original y te ofrezco mi traducción.
As tres figuras da soidade
Tres son as figuras da soidade que acompañan
as horas dun home desde as primeiras pétalas de luz
até a estación de cinza onde non cabe
ningunha modalidade de harmonía.
A primeira ten volume de casa sen xanelas e non entran
os brinquedos do riso nen as caricias que se usan para
preguntar: Cómo estás meu amor. Logo a segunda
nace no vento das alcobas, onde se cruzan
dous idiomas opacos. Sen espello, as palabras
persiguen a altura das aves pero nunca chegan
e deben regresar á boca que as libera.
A terceira figura da soidade circula en espiral arredor
dunha sombra
e vai con ela polas cidades e toca con ela nas coroas fráxiles
e nos ángulos esquivos dos corpos transitorios
encontrados nun azar de brillos excitantes.
As tres formas de soidade son todos os amores
que un home pode usar ate o día da morte.
Las tres figuras de la soledad
Tres son las figuras de la soledad que acompañan
las horas de un hombre desde los primeros pétalos de luz
hasta la estación de la ceniza donde no existe
ninguna modalidad de armonía.
La primera tiene volumen de casa sin ventanas y no entran
los juegos de la risa ni las caricias que se usan para
preguntar: Cómo estas amor mío. Entonces la segunda
nace en el viento de las alcobas, donde se cruzan
dos idiomas opacos. Sin espejo, las palabras
persiguen la altura de las aves pero nunca llegan
y deben regresar a la boca que las libera.
La tercera figura de la soledad circula en espiral alrededor
de una sombra
y va con ella por las ciudades y toca en las coronas más frágiles
y en los ángulos más esquivos de los cuerpos transitorios
encontrados en un azar de brillos excitantes.
Las tres formas de soledad son todos los amores
que un hombre puede usar hasta el día de la muerte.
Cometa Barrios, nuestros aviones de papel siguen remontando el vuelo alocado de la vida. Son frágiles las alas. Las alas, las almas, la dolida materia de ser hombre. "Me hacen sufrir las alas que me puse para volar, mas grito y se alzan, gimo y me acompañan, río y baten de a dos, como que están amándose..." -Zitarrosa-
Te dejo un enlace que recordarás, y la letra de esta canción de Carlos do Carmo.
http://www.universalmusic.pt/player.php?id=8aeeda8a-10e1-4c38-82d5-edb615b6ae7e
Quando a tarde passa
Abre-se outra porta
Se um morcego voa
a estrela desponta
Ser de hoje ou de sempre
nada disso importa
todo o tempo corre
só por nossa conta
Sei de praias brancas
de velas queimadas
se perdi meus passos
en longa carreira
tive pais e filhos tive namoradas
e encontrei-me logo aqui mesmo á beira
jogo minhas cartas na mesa da vida
recolho moedas e penas também
alma incandescente
de frio transida
quem me da certeças que o livro nao ten
O vinho bebido ausente juntei
e os frutos da terra descubría em mim
que ninguem me diga que morreu sem lei
que ninguem me diga que morreu assim.
Y una historia de pájaros que no querían volar.
http://youtu.be/NJPjDl1Eyyg
Sí, cada alma es única. Nosotros únicos e incompletos. Esa comprobación sistemática de los otros a través de un sueño, "donde se cruzan dos idiomas opacos".
Buen poema de Álvarez Cácamo, sobre la soledad del hombre: "Sin espejo, las palabras persiguen la altura de las aves pero nunca llegan
y deben regresar a la boca que las libera". ¿Dos idiomas opacos? Necesitamos el espejo del otro, para que nuestras palabras confirmen que no estamos solos frente a la palabra liberada. Me gustó este poema. Como me gusta este otro de César Vallejo, ya sabes mi querido César:
El alma que sufrió de ser su cuerpo
Tú sufres de una glándula endocrínica, se ve,
o, quizá,
sufres de mí, de mi sagacidad escueta, tácita.
Tú padeces del diáfano antropoide, allá, cerca,
donde está la tiniebla tenebrosa.
Tú das vuelta al sol, agarrándote el alma,
extendiendo tus juanes corporales
y ajustándote el cuello; eso se ve.
Tú sabes lo que te duele,
lo que te salta al anca,
lo que baja por ti con soga al suelo.
Tú, pobre hombre, vives; no lo niegues,
si mueres; no lo niegues,
si mueres de tu edad ¡ay! y de tu época.
Y, aunque llores, bebes,
y, aunque sangres, alimentas a tu híbrido colmillo,
a tu vela tristona y a tus partes.
Tú sufres, tú padeces y tú vuelves a sufrir horriblemente,
desgraciado mono,
jovencito de Darwin,
alguacil que me atisbas, atrocísimo microbio.
Y tú lo sabes a tal punto,
que lo ignoras, soltándote a llorar.
Tú, luego, has nacido; eso
también se ve de lejos, infeliz y cállate,
y soportas la calle que te dio la suerte
y a tu ombligo interrogas: ¿dónde? ¿cómo?
Amigo mío, estás completamente,
hasta el pelo, en el año treinta y ocho,
nicolás o santiago, tal o cual,
estés contigo o con tu aborto o conmigo
y cautivo en tu enorme libertad,
arrastrado por tu hércules autónomo...
Pero si tú calculas en tus dedos hasta dos,
es peor; no lo niegues, hermanito.
¿Que nó? ¿Que sí, pero que nó?
¡Pobre mono!... ¡Dame la pata!... No. La mano, he dicho.
¡Salud! ¡Y sufre!
Y aunque lloro, bebo, Shandy.
Besos.
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