Amado, ¿sabes cómo era mi alcoba?
Sabes si tenía un velo de hilo azul?
Sabes si yo tenía un hilo azul
para ti?
Amado, ¿sabes si mi alcoba la preparé
para ti?
¿Si mi alcoba tiene un bordado blanco
sobre tela azul?
¿Qué es lo que sabes de mi entramado de hilos
cuando entras en mi alcoba, amado?
Amor, dí lo que sabes de mí
antes de entrar.
2 comentarios:
La pregunta que más me gusta es la que no tiene interrogaciones. En ella se resume el entramado poético.
Un beso
Teniendo en cuenta que es ella la que se hace las preguntas, yo como poeta, incluso como hombre, me mantengo en un segundo plano. Que sea protagonista ella, y decida a qué pregunta se debe, si es que deber tuviera.
Un beso, Shandy.
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