Qué alegría, acabo de recibir una buena noticia. Tan buena que no he podido resistir la tentación de publicar por décima vez este poema. Por si tiene algo que ver mi poema con la buena noticia. Siempre hay un eco fráctal repitiendo la misma letra. Letras aferrándose a las raíces en el oscuro bosque, en la plástica caída de las hojas. Y con la punta de los dedos, el pulgar y el indice, se sostiene el poema, agarrándolo delicadamente por esa puntita bordada que tienen todas la telas delicadas. El poema:
Económico exceso
Se prudente en el exceso
y de mi semen toma lo preciso,
una gota justa
que se pliegue a tu curva.
No consumas de mí lo innecesario.
Egoísta en el agotamiento,
no pongas derroche en mi escasez;
fíjate en las flores,
el vuelo de las aves,
el curso del agua,
cómo se acomodan
a su necesidad de tiempo.
Toma lo preciso que nos mantenga
en la abundancia disipada
de los que se aman pródigos.
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