Pongo punto final, digo: "esta mano no responde a estímulos, como el roce de tu pelo, o la humedad de tus labios; es insensible mi piel a los apremios de tu pubis". Y se cierra lentamente una puerta tras de mí, bajo las escaleras con las manos en los bolsillos silbando una canción vieja, de cuando era muy flaco y joven. En la calle pájaros y humo, simbióticos involuntarios, anidan en las ramas más altas. Tengo que leer "Aden Arabia" de Paul Nizan.
4 comentarios:
Bonita poesía ¿y la flor dónde está? No,no me digas que ¨la flor eres tu¨ tienes que poner foto de flor que es lo que toca . Beso y soy Loli de anónima por sino te habías dado cuenta.
Pensé que eras Anónimo: ese otro que siempre viene a descubrirte al embozado que nunca estuvo oculto en el alma enjaulada de los presos. A un yo que nunca estuvo triste, como para sonreír al tú del otro que nunca vino a divertirte.
......y así es la vida del que se muere antes de tiempo.
Vámonos pal sur.
Que raros sois los poetas,has hecho una poesía y no se si también me has dicho jilipollas y no me he enterado,cuestión de saber descifrar el lenguaje del poeta.Pero malo no creo que sea,si dices que nos vamos pal sur no puede ser malo. Pues vámonos payá.
Raros son los poetas de cojones. Esa "obligación" de tener que decir que estás viendo una imagen determinada y ponerle palabras para que el otro pueda verla, igual o parecido, eso tiene tela. O estás loco o casi. Normal no es desde luego.
Beso.
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