Vean la situación clara y diáfana de Batania. Solo ante el portero, el
cual le gritaba en ese momento: ¡Poeta mamónnnnn! Hizo lo que pudo.
¿Dónde estaban los jugadores "publicados"? ¿Por qué algunos miraban
cómo este "inédito" de pacotilla marcaba gol, sin mover un pie?
Una prueba de posible partido amañado. Sospechosa la indolencia
de muchos de los jugadores del equipo "Publicados".
Y sospechosa, más tarde, la amabilidad de Batania en el bar, pidiendo
que no les faltara la bebida.
Juzguen ustedes la imagen. Habla por sí sola.
Así es la vida. Y el mundo de los poetas. Ver para creer.
3 comentarios:
jajajajaj que bueno, me lo he llevado al Nido, soy una Urraca y me llevo al Nido todo lo que me gusta. besito.
Eso ya no es un nido, es un pajar.
Un pajar es un Nido muy grande, para urracas como yo, tiene que ser así. Besos.
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