vengo de una hoja caída de un árbol
un otoño cualquiera encerrado en el
bosque.
Una hoja que voló arrastrada por
frías ráfagas inútiles,
llevada por hombros y cinturas de
afanados transeúntes.
Sopla el viento,
un corazón de vendaval a mí me
dicta,
y más tarde vendrá otra mañana
soleada
y todo será como un número de magia
que pasará imperceptible sin que
nadie se dé cuenta.
Y yo que vengo de una hoja caída un otoño cualquiera,
te pregunto:
escribano dime ¿qué vas a decir de
mí
cuando mis ojos no te lean?
6 comentarios:
Yo de ti escribiría una autobiografía y tus poemas incluidos, para que dejar que el escribano cuente lo que tu sabes mejor que él, y además tus poemas lo dicen todo, no necesitan ningún escribano. Deberías escribirla ya. Te aseguro que yo te compro el libro, y como yo miles. Besos.
Loli, las autobiografías con poemas incluidos dan una imagen embustera del autor. El poeta siempre miente.
Besos.
Al escribano le leerán otros ojos:
Aunque nadie imprima mis versos,
Si fueron bellos, tendrán hermosura.
Y si son bellos, serán publicados:
Las raíces viven soterradas
Pero las flores al aire libre y a la vista.
Así tiene que ser y nadie ha de impedirlo.
Si muero pronto, oigan esto:
No fui sino un niño que jugaba.
Y te dejo más versos del mismo gran "Finxidor":
No soy igual en lo que digo y escribo.
Cambio, pero no cambio mucho.
El color de las flores no es el mismo bajo el sol
que cuando una nube pasa
o cuando entra la noche
y las flores son color de sombra.
Pero quien mira ve bien que son las mismas flores.
Por eso cuando parezco no estar de acuerdo conmigo
fijaros bien en mí:
si estaba vuelto para la derecha
me volví ahora para la izquierda,
pero soy siempre yo, asentado sobre los mismos pies.
El mismo siempre, gracias al cielo y a la tierra
y a mis ojos y oídos atentos
y a mi clara sencillez de alma.
Besos, Finxidor
Si yo muriera joven,
sin poder publicar libro alguno,
sin ver la cara que tienen mis versos en letra impresa,
pido que, si quisieran afligirse por mi causa,
que no se aflijan.
Si así ocurrió, así está bien.
Un niño que jugaba. Sí.
Siempre amé a este gran fingidor.
Los poetas mienten, sí, pero deja su alma entre sus mentiras. Ynevitablemente.
Abrazos de primavera.
Esta i griega es una bifurcación: Y. Ynevitablente.
Abrazos de primavera.
Publicar un comentario