Ni el verano se pone de acuerdo con la primavera
ni la primavera se puso de acuerdo con el invierno
ni el blues corresponde ya a la noche.
Así tú y yo amanecemos con los ojos abiertos
mirándonos desde una desnudez de octubre
y con las manos comprobando
si nuestro frío tiene la calma de la sangre del otro.
Y nos besamos mientras Guerra canta en la lejanía
de este amanecer
su locura
encendiendo la piel del río
donde damos a luz los clandestinos.
2 comentarios:
Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.
Creyó que el mar era el cielo;
que la noche, la mañana.
Se equivocaba.
Tiempos confusos e inciertos. Hasta las estaciones, como la paloma, se equivocan. Pero para el amor y los azules de un blues cualquier momento, del día o de la noche, es bueno.
Besos
Pobres palomas, pobres pájaros, sometidos a las tormentas de este invierno-verano, hasta los patos del Rato están haciendo un hueco para anidar.
José Ángel Buesa:
No, nada llega tarde, porque todas las cosas
tienen su tiempo justo, como el trigo y las rosas;
sólo que, a diferencia de la espiga y la flor,
cualquier tiempo es el tiempo de que llegue el amor.
No, amor no llegas tarde. Tu corazón y el mío
saben secretamente que no hay amor tardío.
Besos, Shandy.
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