...................................
Entre yeso y jazmines, tu mirada
era un pálido ramo de simientes.
Yo busqué, para darte, por mi pecho
las letras de marfil que dicen siempre.
Siempre, siempre: jardín de mi agonía,
tu cuerpo fugitivo para siempre,
la sangre de tus venas en mi boca,
tu boca ya sin luz para mi muerte.
(De "Gacela del amor imprevisto")
1 comentario:
Dedicatoria:
A mi patio.
Tengo un patio de jazmines tristes en el sur. Un patio que nace y se recrea cuando yo pongo mis manos de agua en sus manantiales de soledad y barro.
Publicar un comentario