Y se hace el amor
se hacen los besos
y se van los cuerpos
pero ella siempre se queda
como un golpe de huella
grabada en la piedra granito cenital
del universo humano
y caen desde inconfesables alturas
lágrimas sobre mi carne
mi espasmo
mi ella
que llegó como una tormenta imponiendo
el ruido de su personalidad
introduciendo en la cerradura de mi carne
la llave de su corazón
y comenzó el sonido de ciertos abanicos
a levantar con sus brisas
cifras donde giraban los besos
pulsos encendidos
cartas esquelas envíos mensajes noticias
todo corría
aconsejándonos no dejar pasar el tiempo
que tanto trabajo nos había costado traer
desde el desván del pasado
hasta las zonas que eran nuestro desierto.
se hacen los besos
y se van los cuerpos
pero ella siempre se queda
como un golpe de huella
grabada en la piedra granito cenital
del universo humano
y caen desde inconfesables alturas
lágrimas sobre mi carne
mi espasmo
mi ella
que llegó como una tormenta imponiendo
el ruido de su personalidad
introduciendo en la cerradura de mi carne
la llave de su corazón
y comenzó el sonido de ciertos abanicos
a levantar con sus brisas
cifras donde giraban los besos
pulsos encendidos
cartas esquelas envíos mensajes noticias
todo corría
aconsejándonos no dejar pasar el tiempo
que tanto trabajo nos había costado traer
desde el desván del pasado
hasta las zonas que eran nuestro desierto.
Yo acariciaba el barro.
Los pájaros enmudecían.
Los pájaros enmudecían.
2
Pero si los pájaros hablaran
nos anunciarían la lluvia
que tú estás fresca y nube
y vienen aires húmedos.
Si lo pájaros hablaran
nos anunciarían la lluvia
que su sonido de agua pronuncia
la palabra arboleda
los nidos
el lenguaje del canto
en su batir de alas .
nos anunciarían la lluvia
que tú estás fresca y nube
y vienen aires húmedos.
Si lo pájaros hablaran
nos anunciarían la lluvia
que su sonido de agua pronuncia
la palabra arboleda
los nidos
el lenguaje del canto
en su batir de alas
8 comentarios:
Abre este poema, sube, "desordena". Es precioso.
Un beso, Tomás.
Un beso, Paloma.
Será la primavera, que viene tan de invierno que apenas si comienza y ya nos espantan, estos frío bastardos, las primeras flores, algún brote, el amor de los pájaros..
Un beso. Dos.
Buen poema. En mi primavera ahora está granizando. Besos.
Pues en la mía hace un frío que pela.
Las cotorras argentinas llevan gorro de lana.
Besos, Loli.
Pájaros, agua de lluvia, viento... lenguajes muy sugerentes.
Recuerdo los versos de un poeta de Moguer:
Arriba canta el pájaro
y abajo canta el agua.
(Arriba y abajo,
se me abre el alma).
Besos
¡Entre dos conmociones,
la columna de plata!
(¡Y tú, tronco ideal,
entre mi alma y mi alma!)
Besos, Shandy.
Siempre queda tiempo para el amor.
El penúltimo día puede ser eterno
Besos
Soco, creo que estoy en el penúltimo día. Palabra.
Tu comentario son dos versos que sentencian. Y me gusta esa sentencia.
Besos.
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