Tal vez no acabe nunca de hacer este poema.
-J.M. Caballero Bonald-
lunes, 10 de octubre de 2011
Cuando me puse triste
Preciso descansar de este hueso que oprime mis virtudes sabes tú sabes que fuiste la primera en ofuscar mi carne tensarla en un calibre fácil atarla a ti con un sarmiento verde que arrancaste de mis venas cuando me puse triste.
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