martes, 26 de julio de 2011

OTEIZA

Quilla, para que pueda verla Caos.

















Quilla. 5 de Diciembre 2010. Playa de Castilnovo.














Perspectiva de quilla, inundada de río, cuando aún era barquita.
Julio 2005.

Intenciones



Tengo que cortarme el pelo,
comprarme unos pantalones vaqueros,
adelgazar diez quilos,
sufrir una transformación semejante a la del vampiro,
remar contra corriente para ascender alegres cuestas,
poner un huevo.


Tengo que domar mis instintos,
subir al cielo en ascensor,
robar un sueño para ese hombre que lleva corbata,
consolar a esa niña con tristeza de cristal,
pasarme un rato por casa de un amigo
que me invita a llorar.


Bajar a las canteras a rezar a una piedra.


Vuelvo de la piscina



Con estos piececitos vuelvo de la piscina...



















....de este paseo con luna llena.

GODOT&OBLIVION




Se aliñó de ojos se puso sobre monturas de hierba
álzose quizás sobre el granito
miró oteando
tal vez escudriñó
olfateó el viento oliendo sus pólenes suspendidos
y supuso que el abrupto terreno
que se extendía frente a él precisaba de un jinete
o de un guerrero.
Rodeó con pies de acero músculos de mineral,
rocas elevadas casi hasta tocar otra galaxia
y se tumbó a sus sombras y sus frescos vientos
que rebosaban los afilados perfiles de la piedra.
Un millón de años y aún espera
que le dijeron que esperara
a un tal Godot o a un tal primero.

Beckett, allá en Dublín, en un viejo café
lee una carta de su amigo Joyce
sin concederse tregua.
Lento como una mano
que llegó primero
acaricia el papel
sus letras caen blandas al suelo
y el sobre arde.