jueves, 17 de mayo de 2012

Patio

Nuestra casa olía a orégano, cera derretida
y pólvora.
-Vladimir Holan-

Mi casa olía a orégano y membrillos
a carburo y migas, a ajos,
a queso portugués;
mi casa olía a jabón de sosa,
a colada y a cántaro de barro,
a agua fresca, a poleo, a gazpacho.
Mi casa olía a teja vana, a frío,
a sabañones, a tos ferina;
mi casa olía a invierno,
pero sobre todo olía a verano;
a pelargonio y a higuera, a corcho.
A bolero, a “...están clavadas tres cruces”.
Mi casa olía a sopa de tomate,
a aceitunas machacadas.
Olía a cierta soledad de cortinas
echadas. A celindas.
Un día mi padre cortó el lilo
que perfumaba el patio.