A ti, que sabes decirme cuando
Yo miro la niebla,
el frío que envuelve
y abraza la niebla,
yo me emborracho de niebla,
naufrago en tu muslo izquierdo
y en tu muslo tránsito,
mojo mi lengua en una niebla
negra
de muslos abriéndose lentos
al alcance de una palabra
envuelta en gotas lentas de niebla.
Toco el rocío
y todo se va disipando.
¿Hay una luz en mí
o es tu voz?