martes, 11 de junio de 2013

Espera

Se aliñó de ojos
se puso sobre monturas de hierba
álzose quizás sobre el granito
miró oteando
tal vez escudriñó
olfateó el viento oliendo sus pólenes suspendidos
y supuso que el abrupto terreno
que se extendía frente a él precisaba de un jinete
o de un guerrero.
Rodeó con pies de acero,
con músculos de mineral y roble
rocas elevadas casi hasta tocar otro planeta,
y se tumbó entre las sombras
que rebosaban los afilados perfiles de la piedra.

Un millón de años y aún espera
que le dijeron que esperara
a un tal Godot o a un tal primero.

Beckett, allá en Dublín, en un viejo café
lee una carta de su amigo Joyce
sin concederse tregua.
Lento, como una mano
que rozara la incertidumbre,
acaricia el papel,
sus letras caen blandas al suelo
y el sobre arde.
Sus lentas cenizas
van escribiendo la palabra: "Espera".

Nostalgia de ti