sábado, 31 de diciembre de 2011

Tiempo y piedra


YO, hombre casado, harto de ser una piedra,
anémico y místico, modélico y pistacho,
de pálido a frugal,
depresivo y lleno de bárbara rutina,
en este occidente brutal y sanguinario,
he visto que te posabas, mirlo blanco,
utópico aleteo sin rumbo,
en mi desnudo hombro español,
que se prestó a extranjero,
excitado y ansioso de la cobaya dormida
que me ofrecían tus muslos.

Y como en un ocaso negro, hasta tu sexo baja,
la mirada turbia de mis cansados ojos.
Y tu mano también llegando, baja por mi muslo,
trágicamente se enreda en cruciales maniobras,
añade sal a la rutina blanda,
y logras que me sienta por dentro
como aquél hombre que un día perdí.

Pon cenizas en mi pecho, joven púber,
escribe con tu dedo sobre el polvo,
hazme un drama,
y dame tu sonrisa azul de seda íntima
ahora que visitas al bardo
curtido de tristezas,
cuarteado ya su cuero por cúmulos de arcillas
o viejas barricadas últimas,
trincheras que se inundaron de mi sangre.

Ahora que va la noche asentándose
en las cejas de mi frente,
pasa, mira, esta es mi casa;
aquí en el occidente muerto
hago los versos con la próstata
y tengo los sueños que mis ojos sueñan.
Pasa, ten, ¿qué quieres que te diga?
¿Qué cuento quieres que te cuente?
No, no te quites las ropas aún,
dame un beso en esta boca que ególatra
te pronuncia todavía,
ábrete los pechos como una virgen
y quita el miedo de mis labios.

Entra. Las puertas desquiciadas y vigorosas
de estas habitaciones amplias y vacías,
oscuras se cierran solas.

Citas desinteresadas

La posición exacta,
y la sabiduría del mutismo,
la belleza de un glande.
-Clara Janés-

viernes, 30 de diciembre de 2011

No m'estimes blues: Big Mama y Victor Uris

Si alguien pensaba que iba a terminar el año sin escuchar un blues en catalán, estaba muy equivocado. Además estos músicos catalanes, eran muy buenos. También cantaron algún tema en castellano, “Soñar que no despierto”, o “El blues de la resaca”.

Este tema es de 1996, "No m'estimes blues", y lo canta una mujer que se llama Big Mama, voz y guitarra. Le acompaña Victor Uris a la armónica.



Poética / Balance

Tras un proceso donde placer y dolor luchan por ver la luz, empeñados ambos en precipitarse hacia la luminosa claridad del día, los poemas van conformándose en una especie de desecho. Quizás los restos de un naufragio que acaba de producirse. Con razones o sin ellas, usando coartadas o no, uno siempre intenta purgar sus contradicciones sometiéndolas, con algunos ingredientes de ensoñación, a la catarsis. Alambiques y probetas, con algunas tenazas y martillos son los utensilios que siempre uso en este menester de la poesía.
Tu obligación lector es leerme, más si vieras que el poema no desborda tu carácter de pésimo optimista, -cosa corriente en estos días- tu obligación es usarme. Usa los poemas como arma arrojadiza y devuélvemelos a vuelta de correo con algunas correcciones, tachaduras, ataduras y empaquetados de emoción y algo de mala leche. El ciclo catártico habrá finalizado. En el caso de que sí desbordes ilusiones mejor para ti. Yo seguiré lleno de defectos.
Y las poéticas no significan ni significaron nada, desde la opción, poco pragmática, que me obligo a tener con la poesía del carajo: intentar ordeñar un rayo de luz para obtener leche.
Eme aquí de nuevo, un año más sometido al abandono de las gratas compañías. Sus comentarios alagan mi incertidumbre.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Adversario

Adversario di diverso
o imitando a varios
si duele ahí
donde nunca supiste
que hubiera tantos.

Di si el humo íntimo
despide del papel
helénicas llamas
o donde el pelo en velo se levanta
onda al viento suplicio.

Di si sobrando celo a la humedad
mirar el desierto puedes
ahora que apura la memoria
su copa de fuego.

Por eso viene el tiempo
con olores de esperanza
sacudiéndolo todo.

Adverso ¿duele di el adversario
primigenio?

Confusión

Que da a confusión el poema que no pone énfasis
en la palabra amor, hazaña, diminuto;
que no conjuga tropa con tropel,
anillo con falsas alianzas,
villa con villanaje, hoja con ojal,
borda con abordaje, salario con sal.
Final con el fin de cada una de las cosas
que nos incitan a seguir vivos.




Amantes

En un vaso de agua cabe el cristal de todo el universo.
En las noches de primavera brotan plantas
que nunca han visto nuestros ojos.
Si las tocas con los bordes más azules del cerebro
la sabia de esas plantas correrá por tus venas,
floreciendo en tu corazón
esa idea inexacta y confusa
del amor.                     
Lo hermoso de esa idea es no poder tocar
a otros amantes que como tú o como yo
pueblan la tierra o miran otras flores.
Se abrazan se entregan como tú, como yo,
que ocultos en la distancia,
nos hacemos eternos.


martes, 27 de diciembre de 2011

Poeta

Era un poeta que llevaba una bolsa de tela roja llena de piedras. De vez en cuando extraía una piedra de la bolsa, le daba un beso y la arrojaba contra la fachada de una casa elegida al azar. Cuando le preguntaron tan extraña actitud, sólo dijo:
.- Yo tiro piedras con un beso a las fachadas, otros montan una performance, algunos dan el cante, otros escriben poemas y dan recitales y su nombre se escribe con grandes letras de molde. Pero yo tiro piedras con un beso a las fachadas de las casas.
Estoy intentado radicalizar mi poesía y próximamente retiraré el beso a las piedras que arrojo y se lo daré a las fachadas golpeadas por las piedras".

Mar. ¿A qué huele el mar?



Marcha triunfal

Piedra, bronce, piedra, acero, piedra, hojas de roble, cascos de caballos
sobre el empedrado.
-T.S.Eliot-


Me da pereza afeitarme. Subir la escalera
con un hombro a cuestas. Ser un condenado a escribir
como si nada me importara.
¿Qué hacen todas estas camisas presentes en mi vida,
todas esas flores, esos libros, qué hace la vida
rodeándose de mí?
Yo soy un tú inapreciable,
un tú que nada cuenta, dice,
un tú que necesita que le nombren
si un alma vacía le precede.
Si la casa se queda sola
nadie vendrá a acompañarme,
a sentarse a mi lado un poco triste
y decir conmigo,
desde las cuatro paredes,
también yo siempre estuve sola.

Forma parte de mi vida esta forma
distinta de quererte. La costumbre
serena de mirarte. O tu mano
buscando mi desastre.
Los nombres que quisiste para mí,
aquellos que querías ponerme,
están esparcidos por la alfombra,
y a veces salen a la calle
se mezclan con otros nombres
y soy para ti un aire difícil de respirar.

Siempre se me ve solo paseando con alguien.
Ayer la ciudad también era campo.
Y sobre el trigo segado volaba un grupo
de palomas, en círculos bajos.
Frente a un sol que se ponía, ellas danzaban.
Su vuelo de sol. Siempre tengo un ligero motivo
para amar con locura la vida.
Amar. Por encima de todas las cosas, amar.
Con precisión matemática numerar las veces
que fue preciso fallecer,
de risas tristes derrumbarse,
para creer en el otro, el cual nunca estuvo seguro
en algún lugar tapado y oculto de mi corazón.

No tengas prisa.
Para dejar de amarme no precisas la urgencia.
Tan sólo un lento caminar,
una mirada lenta, la pausa feliz de una caricia.
No tengas prisa en olvidarme.
Deja pasar los días y que en su suma no haya
nadie contando con los dedos.

Bob Brozman & Djeli Mousa Diawara: Almany

Llega el blues cuando llega y nunca es tarde.
Este es una joya, repitiéndose en los folios grapados
de la noche.


lunes, 26 de diciembre de 2011

Conil. Hoy. Seis y cinco

Huida

Cuando hace un rato sobre estas sábanas
que aún conservan un ligero y templado temblor
te he llamado piedad para no morir,
he sentido que tu amargura recorría mi espalda,
y detrás de las cosas que juntos hemos compartido
se instalaba un frío y paciente silencio.
Y ahora que te miro mientras te enfundas
la ropa de cubrir tu cruz, la mía, la de tantos,
acaricio tu mano de yerba,
la piel de tus venas, su distrito sanguíneo,
bajo el cobijo de esta sagrada casa
de benéfico albergue,
y como dos seres de económica orfandad
escribimos nuestro destino
en el pulcro esbozo de la huida.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Get back: Big Bill Broonzy

Regreso de un aciago norte 
dónde las serpientes allí
eran de oro
y una certidumbre de riqueza
espesaba el aire.

Pobre,
siempre quise ser pobre,
desde esa pobreza
que me permitiera
exigir 
a los hombres
poder leer poemas
izado sobre los huesos
de los veladores
sobre las caries
de las plataformas de acero
abandonadas
pudriéndose en los puertos traicionados
por cobardes
desertores de la red.

Amada
hay un pez en tu mirada
que tan sólo nada si lo miro
los días tristes.

Vengo del norte
camino siempre
del
sur.


Citas desinteresadas

Esculpí el mito del mundo en las metáforas,
                     la imagen de los explotados y los azotados de mi época y di
                    vocabulario al ser corriente sometido al infinito,
                   ..........................................................
                   -Pablo de Rokha-

Love me or leave me: Nina Simone

sábado, 24 de diciembre de 2011

Manos

Otras manos ruedan por el asfalto:
esta noche todo el mundo se desarma.






Buenos días, siete y treinta

Buenos días hombres fuertes y ácidos
y templados y orgullosos.
Hombres y mujeres.
Ancianos que fueron ayer piel de manzana.
Son las siete y treinta y aún no amanece.
Hay luz artificial en las calles
y un apache sin caballo
bajo una farola en llamas
lee la prensa buscando noticias
de si los suyos ganaron o no la batalla.

Y a esta hora
que madruga para verme,
descubro que mi pene
es una crisálida que madura a mariposa.
A un tiempo efímero de vuelos
azules como mis pensativas venas
y nadie mueve una mano para salvarme
del aire verde de mis alas.

Buenos días ahora que
un rayo de sol ha roto
el cristal de mi ventana
y he llorado y reído
como un camicace.



Blues: Keith Jarrett

El blues de las 12 horas se presenta a las 13 creyendo que es por la tarde y que la noche queda lejos. Un lío. Y ademas este Keith Jarrett es un músico de jazz que no tiene ni idea de blues y que empezó como niño prodigio haciendo música clásica. Hasta que se hartó del coñazo de sus padres. Celebramos que algunos traidores se pasan a nuestro bando.


 

viernes, 23 de diciembre de 2011

El roto. Felices fiestas paganas

De cenadores y pérgolas

Muertas las mimosas,
Muertas las mimosas,

caídas ya las flores del almendro,
caídas ya las flores del almendro,

un rastro de lo que fue nieve
un rastro de lo que fue nieve

baja en forma de arroyo,
baja en forma de arroyo,

ligero y suave se desliza ladera abajo.
ligero y suave se desliza ladera abajo.

Ahora van a la deriva
Ahora van a la deriva

marchitas y azuladas glicinias
marchitas y azuladas glicinias

de cenadores y pérgolas caídas
de cenadores y pérgolas caídas

bajo la furiosa tormenta de la tarde.
bajo la furiosa tormenta de la tarde.

Y unos ojos lo contemplan todo
desde un silencio
de músicas cautivas.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Catfish Blues: Taj Majal

Son las doce. Tenemos un blues. La pena del sorteo de hoy,
que siempre toca a los menos para que esa desigualdad de
loterías, nos separe.
Son las siete y doce. Como un blues.


Karaindrou 2 / Fingir por fingir

Escribir por escribir,
hablar por hablar,
llorar por llorar,
fingir por fingir,
amar por amar,
tener un secreto
para parecer sano.
Llevar una vida emocionante.

To Vals Tou Gamou - Eleni Karaindrou

Yo, si tú quieres, finjo que te amo.
Dijo ella.
Lo haré tan bién, que nadie te habrá 
amado como yo.


miércoles, 21 de diciembre de 2011

Cuento sobre un árbol

 

A mis amigos, que andan por ahí, a troche y moche, buscando un árbol donde descansar la frente. Y pensar un rato con él.
A los arbolitos de navidad, pinos que serán arrojados a las cunetas, con adornos incluidos.
Y también a uno de mis árboles favoritos: el alcornoque. Que reúne todas las formas y todas las geometrías y todas las nubes, en un solo tronco. Formándose y deformándose hacia los lados, más que hacia las alturas, en un intento fraterno de abrazar al prójimo. A este árbol que lleva veinte años llorando por las noches. Y muriendo, víctima del cambio climático.



          Año 2011. 21 de diciembre, día más corto del año. Aquí la noche amplía sus dominios. Ha comenzado el invierno a las 6:26 horas de la madrugada, casi con el vuelo de los pájaros. Madrid amanece, que dijo el cantautor.
Y sobre los escombros de la prisión de Carabanchel, hoy rota por la libertad, y la especulación inmobiliaria, un hombre que fue condenado por pirómano arboricida, a 11 años y tres meses de cárcel, de los que en realidad tan sólo cumplió la mitad, por buena conducta. (Según su expediente, prendió fuego a un pinar de la sierra de Guadarrama, calentándose una lata de fabada, y distraído por el alegre chisporroteo de las llamas saltando de ramita en ramita, según declaro al señor juez) Pues bien este hombre, sin nombre y ex presidiario, se ha quemado a lo bonzo a eso de las siete de la mañana, en un amanecer azul y malva espléndido.

Eligió para inmolarse un lugar tranquilo y soleado entre las ruinas de lo que fue su patio de paseo mientras duró su internamiento entre aquellos muros derruidos. Y sin algarabías, sin un gesto de temor, empapó sus ropas con un líquido inflamable y se prendió fuego. Con el paso de los minutos su figura se fue borrando entre el humo y las llamas, y en su lugar comenzó a aparecer el perfil difuminado de un árbol, de un frondoso árbol que se irguió definitivamente, al desaparecer en el cielo azul y malva del amanecer, la ultima voluta de humo.

          Un poeta que hacía fotos del lugar, lo vio todo  sin intervenir (hoy los poetas intervienen poco, y lo fotografían todo) pero emocionado, y con lágrimas en los ojos, gritó: ¡¡viva la libertad, joder!! Y disparó una foto al árbol que acababa de nacer.




Bandas proletarias

Caminantes burdos y ordinarios
aguardan agazapados la llegada de la oportunidad
o la oscura sombra que pueda despertarles
de la siesta del sol,
para lanzarse a las pistas, las sucias calles
y lucir desgarrados sus mejores galas desgarradas,
y desde el traje de vestir recuerdos
recordar las palabras que la niñez grabó en la memoria
de cuando aquellas ruedas de carro
dejaban la huella de la llanta en el polvo,
de cuando aquellos viejos molinos obsoletos
giraban harinas en las aspas.
O la rueda de agua de la noria
cangilones dentados que mejoran
la función itinerante de la polea en su periplo
de soledad girando porque giran
por rumbos inciertos intentando averiguar
si muelen para moler itinerarios lobos
o equivocados destinos, el origen que está
haciendo que fluya aceite y vino,
el aullido que llevará al pastor al trashumante
hasta lejanas cordilleras.
El agua del arroyo en su silencio.

Pobres jíbaros sin destino,
bajarán luego al valle para pastar rebaños,
sudando bajo nubes de tormenta, un desvarío
de peregrinos en llanto y procesión,
porque trasladarse es morir bajo la lluvia torrencial
que se pregunta qué sed tendrá hoy el jueves,
o abril o este año crucial de baldíos itinerarios,
el hombre humilde y manso
allá en las multitudes
fundido con el tránsito
de caballos y mulas.
Un poco prole o tal vez proletario.

Sopa de chocolate

Sopa de chocolate como postre, para una comida de palabras que tuvieron como inicial la “M” de Manuel. Que el repostero no supo de nombres, está clarísimo al olvidar la “T”.
Los poetas a veces nos reunimos para confirmar que somos una palabra soñada o presentida. Confirmar si el tiempo que viene tiene cómplices que recogerán sin temor el testigo de nuestros sueños, dóciles como sopa de chocolate.

Un abrazo, Manuel (Tempero)


martes, 20 de diciembre de 2011

"Country Road". Jhon Mayall

El blues de las 12:00 llega ahora. Bienvenido.
1972. En este país no se movía una mosca.
Y como "premio", nos dejaban escuchar temas como este.
"Country Road". Jhon Mayall. Junto a él, Blue Michell.
Clifford Solomon. Larry Taylor. Ron Selico. Freddy Robinson.

Y los días eran largos y la lluvia negra. Y españa era toda minúscula.


Breve universo para una noche de bailes


Allá se ven iguales medusas y otras algas
acá anémonas iguales
que espinas tristes vieron un día
murciélagos sordos 
que nadaron en el aire.
El plactón
los recuerdos
mezclándose a la par
se recombinan
se hacen distintos,
forman nubes que a la vez son magmas
de una sombra espesa que obligada
por la luz, por la lluvia obligada,
por la voz oprimida, se hizo eco,
a solas, a solas
algo se oyó en la niebla;
la voz se hizo voz, la voz,
la inconsume, incombustible, ardiendo,
la inacabada niebla
que arremete, entra y sale de tugurios
y de noches, de bares y de bocas de metros.
Y monocorde y errante
el hombre
sediento de nalgas y caimanes
se abraza a una sospecha,
besa a un jíbaro que vende iguanas,
se consuela disperso,
aplaude a una pareja de esqueletos
que bailan en la cálida noche
con brío de tristeza,
a ritmo de cajones y tantanes.

Y después nada ni nadie
va a disponer por ellos qué manteles
qué vasos, qué sillas a su mesa.
La cena, la cena,
la sirven en dos lágrimas,
en dos cuencos de risas,
la cena que con ellos cena.

Abajo
continúa la calle.
Persiste iluminada.
Bajo farolas de caimanes bailan tango
una pareja de monos amaestrados
de aquellos que Fafka previamente
informó con decencia a la academia.

Y el nombre insiste
que no quiere
dejar
de ser
eterno.