lunes, 1 de agosto de 2011

"Órdinas"

Este poeta tiene inclinación por los libros en blanco. Esos cuadernos que venden en todas las papelerías, para que uno escriba en sus páginas blancas. Debo de tener desperdigados en los estantes de escayola ocho o nueve de estos libretos. A partir de hoy voy a publicar poemas de uno de ellos. El que lleva por nombre “Órdinas”. El 13 de Abril hice un adelanto aquí, que pasó desapercibido, ese “éxito” de la levedad me ha animado a seguir con la publicación del cuaderno “Órdinas”; palabra que regalo a los miembros de la academia, para que la “civilicen”. La palabra como casi todas las palabras es bastarda, no tiene pedigrí etimológico (¿lo bastardo es etimológico?). La palabra "Órdinas" nace de aquello que es ordinario y que a la vez le sirve a uno de orientación o punto cardinal. Y desde lo cardinal poner rumbo a lo ordinario como número ordinal. Mas tal vez aquí el orden no exista.

“Órdinas” comienza en junio de 1998.

Abunda la inocencia de palomas mensajeras,
entretenidas y cautas,
volando cuando el sol atisba
en sus espaldas.
Vuelan hacia horizontes verticales
pero torpes se enredan en los hilos
que Ícaro fue dejando
a modo de salvación
en caso de emergencia.
Envueltos en llamas
caen sus mensajes
abrasando la tierra.