lunes, 9 de mayo de 2011

Adúltero


No me gusta coño vigilado ni estanque sin peces
-Guillermo de Aquitania-


Con un testículo también soy capaz de amarte,
me sobran cojones para fundir el mercurio
de tus ovarios de estambre
quemar en la zarza todos mis espermas,
y morir avrazados sonriendo al patíbulo.
¡Ah! y tu marido que formó parte de la trama
que lo parta un justiciero rayo ecuménico
o que se lo folle el sable fálico del pez espada.













L'excessive - carla bruni



 

bromelia


















Una luz evanescente de imprecisos devaneos
una luz perezosa moviéndose entre el viento
y las piedras,
así eres tú fundiéndote en las horas
que proyectan las sombras,
a veces sin medida parecieras grotesca
doblegada y rendida
amparada en ellas.
Perfiles o redondeces
simples ropajes
fútiles y vanos
de abultado cuerpo viviendo en la mancha.
Se adormece el escorzo
y desde la oscuridad azul
una lágrima blanca cae sobre el tergal.

Y es ahora cuando te pregunto:
¿por qué se iguala la noche
a ese crucial instante en el que tú te haces niebla
o es que simplemente ha bajado
la intensidad marfil de tu mirada?