sábado, 30 de agosto de 2014

Otra niñez, aquél álter ego

Meto mis manos en la tierra,
sujeto la parte negra de los recuerdos
entre mis uñas,
trasplanto la maceta de hierba luisa
que se secó en Lugo,
el recuerdo apaciguado que mi madre trasplantó
en la infusión líquida de sus cotidianos disgustos.
Hay una voz susurrando en Mondoñedo
un sosiego de hierbas
más verdes, más bosque,
que cualquier recuerdo
de la voz apaciguada de mi madre.


Yo vengo de la oscuridad del franquismo

Yo vengo de la oscuridad del franquismo,
arrastro un velo oscuro,
una sombra,
una permanente y dolorosa duda:
¿a quién pongo a escuchar esta oreja
amputada de lengua?
¿De qué luz venís vosotros
que aún es noche en mi pueblo?

¿De qué luz vienes
que dices que me amas?