sábado, 2 de noviembre de 2013

Ciudades arrasadas

Llovía sobre la ciudad bombardeada
un agua negra con alas de mirlo.
Hay belleza en las paredes mordidas
mil veces
por la ametralladora de lengua azul.

Bajo la lluvia triste
las ruinas son plásticas,
tienen la textura de un temblor,
el escorzo gris de la piedra rota,
el paso mordido del tiempo mordido,
la soledad
el triunfo 
la derrota.

Aquella piedra mojada en lágrimas,
mil veces
hecha lasca una y otra vez
para poder conseguir el filo preciso,
la amenaza justa
que llegara hasta el miedo de poder matar.

Fue hace un millón de años,
y lo vio un hombre que se miraba las manos
en los ojos del agua
y veía ciudades arrasadas.