A pesar de los errores cometidos me debo a ti
aunque sea una piedra
tu voz ablanda mi cintura
y doblega mi sed.
Se apacigua el tiempo en mis ojos
y tomo zumo de palabras
comulgo con versos
y te amo.
Lla* no quiero a nadie.
Soy tan inocente que merezco
un pellizco de nieve
un beso de sal
limones con azúcar.
Hoy también te quiero
como si fuera martes
o amaneciera.
O acudiera tarde a esta soledad.