domingo, 16 de junio de 2019

Tú que eres como una casa pequeña

Tú que eres como una casa pequeña
donde no cabe un dedal,
ni un hilo ni una aguja,
pero coses letras en silencio
y en paciente soledad.
 que eres como un ojal que busca
el botón descosido de una página,
ahora que la luz entra por la ventana
e ilumina tus manos.

Y si acaso los textos no llegaran,
con su mezcla de paja y de papel
y una tinta de cloro estremecido,
a nombrar las veces que te amé
en una lengua enamorada y extraña,
cose también mi boca para siempre.





Barcos

Amo a mucha gente. Las he puesto en fila, las he barajeado dulcemente, como si fueran alas de pájaro, procurando no romper ninguno de los huesecitos que usan para acariciarse entre ellos; les he dado forma de corazón, les he pedido que se pronuncien. Y son demasiadas. Todas ellas miran al mar y ven barcos donde solo hay distancia.

Sacramento

Hoy he comido frutas,
no había bayas en el bosque,
pero tomé chirimoya por la boca,
melón de ovario interno
y pulpa jugosa.
Hoy no había frutas en el bosque,
tan sólo sobre mi mesa
caquis, fresas, guayabas.
Y el recuerdo pedúnculo
de una redonda y solitaria uva,
de un rosario interno de grosellas
al que recé líquidas melodías,
tierno ovario fecundado,
pericarpio carnoso y comestible.

Y Dios levantó un dedo.

Cerezas

Tomar cerezas en ayunas
es reflexionar en triste
sobre los versos de Neruda.
Pensar si el poeta tuvo en cuenta
la belleza echa carne de las flores
en un acto íntimo de entrega
entre tú y yo
ahora que la primavera
está llegando a su fin
y las flores del cerezo
se pueden paladear una a una
felizmente y de manera insaciable
con la boca de comernos.

Romanticismo

Como una máquina militante,
de aquellas que manejara Bertolt Brecht
en sus poemas
contra el pintor de brocha gorda,
aprieto los tobillos, me ajusto la cintura
y al paso de los blindados me acerco sigiloso
y con dientes de plata y escoria entre las uñas
abro fuego, feliz de ser un poeta valiente
que derribó una dictadura de cobardes
ardiendo en los patios señuelos del sistema.

Que mi sacrificio sea ejemplo
para generaciones futuras
y mi cadáver luzca expuesto
como nuestra de todo el romanticismo
que desde el año mil ochocientos y pico
recorrió el mundo de sombras inacabadas
hasta nuestros días de luz imperfecta.