Presa de un halito
un vaho
separé primero
tu carne de mi cuerpo
y luego
mi nombre
entró en tus venas
cálido
como un secreto antiguo
…………………………………………
ni un millón de años serán capaces de apartar de mí
tu nombre
lo llevo azul o templado entre mis dedos y mi lengua
perdonado y uncido
como una dulce venda
atándome
a tu corazón
que tiembla
estremecido
.................................................................