jueves, 27 de abril de 2017

Los barcos cuando están tristes, llueve.


Siete años

Este blog cumple hoy siete años. Está mayor. Obsoleto. Es un viejo baúl de papeles amarillentos. Una especie de papelera donde voy arrojando poemas como si fuera un pozo sin fondo. Tuvo un momento hermoso.

Hace cinco, cuando cumplió dos, mi compañera Maria José Barrios me dejó este poema de cumpleaños:

De tu boca,
de tu boca quiero las mil y una lunas,
quiero la luz y la palabra.
Para que existan la Eternidad y la Belleza,
los siemprenunca y las siemprevivas,
tiene que haber un libro de arena y un babel
un ángel caído y un soldado en pie
que escriba con balas y flores en los nombres.

Gracias, Pepa.


lunes, 24 de abril de 2017

Memoria

Cubrir aguas blancas con sábanas negras,
lavar el frío de la nieve con piedra pómez
y evocar el nombre claustrofóbico del ataúd.
Con el dorso de la mano que mira
grabar un breve epitafio en el cerebro,
y ya que la metáfora en estado natural
suele confundirse con la mentira
en estado artificial,
coligar el nivel de esporas
con polen de limones
sobre la negra superficie de la lápida.
Sólo así los perfumes serán
recuerdos imborrables,
fábulas de memorias inmortales.

Y en las tumbas que no graben nombres.


sábado, 8 de abril de 2017

Dibujo

No busques un paisaje como este
que muestro ante tus ojos,
las tardes de marzo son también
grises como una primavera.
A lo lejos la voz de un hombre 
llamando a su padre. Cae la lluvia
como una responsabilidad que viene
deslizándose desde siempre
sobre el lienzo sucio de la noche,
más allá de la mano que cae
cansada y gris como un lápiz 
después de esbozar un dibujo
muy antiguo.

domingo, 2 de abril de 2017

Caña verde

Caña verde,
tu semen huele a caña verde
recién cortada, dijo.
Fue al atardecer
cuando los jilgueros
buscaban semillas en los cardos
y yo masticaba hinojo tierno.

Y aquel cesto de mimbres
hundido en las aguas 
se llenaba de peces.