No te acerques a los jardines a cortar flores
anemonas de trigo verde para la lengua
las copas de cristal fácilmente se rompen
y entre tus dedos el vino se derrama
pétalos de vidrio y sangre.
Y si tienes miedo a lo que es velado
y huyes de la belleza que hay detrás
de los almendros prohibidos
no entres en las catedrales a buscar
las flores blancas y amargas de la ausencia.
De las casas vacías salen pájaros blancos.
También del fragor de los nudos.