domingo, 9 de noviembre de 2014

Campo de Agramante

Este es mi campo de Agramante
mi parcela donde pasta un cerdo
una vaca dos ovejas negras
este mi campo de margaritas blancas
mi campo de lana fría
esta es mi vida abalducada
con cintas de balduque y esparto de cadáver
hule a sombra mi vida
a legajo con huellas ácidas.
No más allá de la tormenta
que sostiene el bosque
se desplaza lento como una nieve azul
un extraño silencio.
Después de la discordia
se levanta un templo con dioses
que bebieron sangre de un cerdo
una vaca dos ovejas negras
algunos hombres vienen a orar
después de orinar en sus muros.
Hoy el sol está dispuesto
sobre una línea blanca de nubes inventadas
a fortificarse más allá de mi alma
y esta profunda trinchera
en la que me resguardo
como un hombre diminuto
al que abrasó la noche.