Yo llevaba un muchacho
pardo de fechas
-joven muchacho-
de color amarillo
con algo de trigo
y juncos verdes
dormido en el pecho.
Era una coraza de infancia
de madera y sangre
corteza y lágrimas
y con ella paraba
los golpes marrones
de la vida.
Hasta que los amigos
poco a poco fueron cayendo
no sentí que su huida
su debilidad y su ausencia
eran parte de mi frío.
Tal vez no acabe nunca de hacer este poema. -J.M. Caballero Bonald-
domingo, 22 de diciembre de 2019
domingo, 15 de diciembre de 2019
Convicciones
Como si te perdiese, así te quiero.
-Hilda Hilst-
Este año he decaído un poco,
algunas certezas se hicieron confusión
y mi cuerpo se nota más transparente
ahora que las costumbres
arrastran tras de sí una larga y eterna convicción.
Tengo por delante un año nuevo
que va a dejar sensaciones distintas
en mi cuerpo. Este año fue la carne
y el hueso y un par de tendones
que tú tocaste con tus manos
y tus labios,
lo que me mantuvo vivo,
pero el año que viene
será más denso para mí,
quizás algo más difícil,
y dentro de dos años
te amaré tan desesperadamente
que mi cuerpo no sabrá
que este es el cuarto año
que te quiero.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)