sábado, 31 de diciembre de 2011

Tiempo y piedra


YO, hombre casado, harto de ser una piedra,
anémico y místico, modélico y pistacho,
de pálido a frugal,
depresivo y lleno de bárbara rutina,
en este occidente brutal y sanguinario,
he visto que te posabas, mirlo blanco,
utópico aleteo sin rumbo,
en mi desnudo hombro español,
que se prestó a extranjero,
excitado y ansioso de la cobaya dormida
que me ofrecían tus muslos.

Y como en un ocaso negro, hasta tu sexo baja,
la mirada turbia de mis cansados ojos.
Y tu mano también llegando, baja por mi muslo,
trágicamente se enreda en cruciales maniobras,
añade sal a la rutina blanda,
y logras que me sienta por dentro
como aquél hombre que un día perdí.

Pon cenizas en mi pecho, joven púber,
escribe con tu dedo sobre el polvo,
hazme un drama,
y dame tu sonrisa azul de seda íntima
ahora que visitas al bardo
curtido de tristezas,
cuarteado ya su cuero por cúmulos de arcillas
o viejas barricadas últimas,
trincheras que se inundaron de mi sangre.

Ahora que va la noche asentándose
en las cejas de mi frente,
pasa, mira, esta es mi casa;
aquí en el occidente muerto
hago los versos con la próstata
y tengo los sueños que mis ojos sueñan.
Pasa, ten, ¿qué quieres que te diga?
¿Qué cuento quieres que te cuente?
No, no te quites las ropas aún,
dame un beso en esta boca que ególatra
te pronuncia todavía,
ábrete los pechos como una virgen
y quita el miedo de mis labios.

Entra. Las puertas desquiciadas y vigorosas
de estas habitaciones amplias y vacías,
oscuras se cierran solas.

24 comentarios:

Nená dijo...

Precioso poema, Tomás. Me ha encantado.
Un beso grande de fin de año, y otro para el que amenaza.


Nená

Tomás Rivero dijo...

Nená, un beso grande para ti también.
El mío un poco acojonado, por el año que, como tú dices, nos espera.


Besos, besos.

Marcela Lokdos dijo...

"en mi desnudo hombro español,
que se prestó a extranjero,.." te odio

"trágicamente se enreda en cruciales maniobras,
añade sal a la rutina blanda,
y logras que me sienta por dentro
como aquél hombre que un día perdí." te vuelvo a odiar

"Pon cenizas en mi pecho, joven púber, escribe con tu dedo sobre el polvo, hazme un drama,
y dame tu sonrisa azul de seda íntima" me duele tanto odio que te tengo

"Ahora que va la noche asentándose
en las cejas de mi frente,
pasa, mira, esta es mi casa;
aquí en el occidente muerto
hago los versos con la próstata
y tengo los sueños que mis ojos sueñan. Pasa, ten, ¿qué quieres que te diga? ¿Qué cuento quieres que te cuente? No, no te quites las ropas aún, dame un beso en esta boca que ególatra te pronuncia todavía, ábrete los pechos como una virgen
y quita el miedo de mis labios." te besaria los dedos...

Eso Rivero, que tus dedos no pierdan la magia que sueltan sobre el teclado. Mi deseo para el año que se aproxima.

Besos de falanges.

Postdata : has dejado olas en mis mejillas, gracias!

Tomás Rivero dijo...

Sofía, no pienso decir nada.

Eso sí, he aprendido que tu odio es un gran estímulo para mi poesía.
Y que cuanto más me odias más me quieres.

Un beso.

(((me estoy pensando irme a Argentina huyendo de las medidas económicas que acaba de tomar mi gobierno)))

Marcela Lokdos dijo...

Venite cuando quieras, te espero con una bondiola de cerdo horneada a la cerveza. PEro dime Marcela, sino me enojo....
Me haces reir Tomàs, me cambias el nombre y a mi me da gracia.
Besos de año viejo, y mañana te doy uno naciente.

Tomás Rivero dijo...

Marcela, tuve un maestro que se cambiaba de nombre un par de veces al año. Desde entonces me lío con los nombres, y desde entonces me dí cuenta de que llamarse por el nombre del otro no era ser el otro, era no ser tú con problemas de identidad.

Todo el mundo debería llamarse igual. Y todo arreglado.

Lo siento. Perdón. Discúlpame para un buen rato. Puede volver a ocurrirme.

Un beso nuevo, flamante.

Tomás Rivero dijo...

...con una bondiola de cerdo..


Marcela, ¿me podrías decir que parte del cerdo me voy a comer?

Marcela Lokdos dijo...

la parte de atràs del cuello del pobre cerdito.. ja!
el perfume es exquisito -a la cerveza negra con mostaza y oliva-, es el mismo aroma que sale de mi horno en este momento.
Te perdono el nombre, Sofìa me gusta, lo podrìa usar como nombre artìstico ;)

Unknown dijo...

Tremendo, Tomás, tremendo poema. De esos que justifican el haber escrito muchos otros y seguir escribiendo otros muchos. Enhorabuena.

Un abrazo.

Eva R. Picazo dijo...

me he quitado el sombrero hace ya un rato largo...

poesía, cuando la ves, cuando llega, como llena

besos

Tomás Rivero dijo...

Cuello de cerdo...Teniendo en cuenta que los cerdos no tienen cuello, debe estar buenísima esa parte disimulada de la cabeza.

Un beso, Marcela.

Tomás Rivero dijo...

Ramón, gracias. Gracias por tus palabras.

Un día vamos a tener que decir algo los poetas sometidos a tanto silencio, fuera de nuestros blogs.
Me jode, que algunos poetas vivamos en el ostracismo. Y que la poesía "oficial" campee a sus anchas.

Un abrazo.

Tomás Rivero dijo...

Eva, un beso. Me quedo con el sombrero hasta el próximo poema.

Dentro, a lo mejor pongo un río con gente nadando lejos. Para que no les arrastre la corriente.

Unknown dijo...

Tienes razón Tomás, pero en la actualidad estos blogs tienen una actividad mucho más rica, variada y creativa que ese mundo de editoriales y concursos oficiales, de tertulias radiofónicas y presentaciones de libros presididas por concejales, consejeros o poetas consagrados. Además sospecho que son más leídos los blogs que los libros que se acumulan en las estanterías más recónditas de las librerías.
El ambiente de la poesía oficial me recuerda a los tiempos en los que la Televisión solo sacaba a Manolo Escobar o a Pablo Abraira, ignorando todo lo que se estaba haciendo en pequeñas salas y bares- tertulias sin que esa audiencia se registara en estadística alguna.

Es posible que esa poesía oficial tenga que entrar en blogger para conseguir, además de remuneración y premios, ser leída por la gente.
O al menos podemos hacernos la ilusión de que ese es el futuro de la poesía.
Un abrazo.

Shandy dijo...

Tomás, los mirlos blancos son raros ejemplares. Un poeta no ha de retenerlo, pero sí seguir su vuelo.

Este merlo branco para ti.

http://www.goear.com/listen/c0a1112/merlo-branco-guadi-galegoguillermo-fernandez

(Aunque el papel tiene más vida que una pantalla, el valor de un texto no depende de su soporte. Me gusta la buena poesía de los blogs. Y además permite la comunicación y la complicidad con el autor).

Muchos besos, versos y vuelos para este 2012

Eva R. Picazo dijo...

Lo del río no lo he pillado

Tomás Rivero dijo...

Ramón, entre lo que llamamos poesía oficial y la que no lo es, posiblemente existe la misma diferencia que entre un conservador y un revolucionario.

Amparándose en la seguridad que ofrece lo que ya tenemos, el conservador se niega a dar un paso en falso. Con lo cual frena la dinámica de las cosas.
En este punto la poesía o el cambio de gobierno, es un pulso. Es un pulso de toma del poder, claro.
Ahora bien hay un poder bueno y otro malo. Hay un poder que se ejerce para no mandar, o dejar de mandar. Y hay otro poder que se instala en el mismo para no dejarlo nunca.
Pero es un bonito debate. La poesía oficial es el poder que "puede". Que "puede", en tanto que ejerce de facto un determinado control, a través de una jerarquía, de la ideología que domina, en el campo de la cultura. Así que los poetas no oficiales, en el marco de las oportunidades lo tenemos difícil. Difícil o distinto. Ya se verá.
Apoyar una u otra poesía es apoyar una u otra manera de pensar, o si quieres una manera de llevar a cabo un determinado pensamiento.

Los poetas de hoy, los de los blog, deberían combatir.
Este blog con una media de 200 visitas diarias,tiene un silencio que no es proporcional a dichas visitas. Es decir lo de siempre: se entra, se mira, y se marcha uno.
Evidentemente, también sé a qué se debe: opinar en este país siempre nos dio miedo.

Un saludo, Ramón. Perdón si me animé.

Tomás Rivero dijo...

Shandy, corta y hermosa canción a capela, a pesar de no entender lo que me decía esa maravillosa voz.

Pobres mirlos atrapados por los versos de un poeta con ínfulas.
Se envidia el vuelo por lo que tiene de libertad. En tanto uno cree que no la posee. Y otras se defiende, para que esa libertad no se pierda.

Shandy, sobre los blogs: es un libro para que la gente lea. Vale. Estoy de acuerdo. ¿Y después que has leído? Te pasan cosas. Vale. ¿Se trata de un enriquecimiento personal? Vale. ¿Y cuando ya eres rico de espíritu y alma, y otros afectos personales, piensas dar algo a los otros? Vale. ¿Cómo?
¿Se cierra el círculo, o lo volvemos a abrir?
Claro, no solo pasa lo que acabo de decir con los blogs, también con los libros.

¿Tiene, por tanto, más peso lo que se dice en papel, que aquello que se dice en una pantalla virtual? El soporte. Me quedo con el papel. El cual depende de sí mismo una vez hecha la impresión. La pantalla depende de la electricidad. Apagón y todo poema es oscuridad, sin tener en cuenta su discurso.
Evidentemente el valor de un texto no depende de su soporte. Su trascendencia sí. Y su transcendencia revaloriza el texto.

La poesía, hoy, debe ser acción. Si yo digo, digo para hacer. No para teorizar. ¿Hasta dónde se teoriza el latido de un corazón? ¿Una mirada? Sin duda, materializando la mirada en un poema, dos, un libro o mil.
Una mirada no existe si no se nombra. Si no conseguimos darle un nombre al brillo que habita en su fondo. A ese hilo que sostiene, tenso y vibrante, el pulso entre mirada y corazón.

Si yo digo, digo para poder, no para dibujar. O bien, si digo para dibujar, digo para tocar con los dedos. Las formas de la ensoñación se tocan. Y suenan.

Shandy, ¿que día hemos quedado para repartirnos poemas, las yemas de los dedos, o los otros etcéteras?

Perdóname, si parece que fui un poeta con deseos.

Tomás Rivero dijo...

Eva, era una metáfora. Por lo de sacar algo del sombrero. Como el mago siempre saca conejos, para romper la monotonía, puse un río con gente de aquí para allá.

Un beso.

Eva R. Picazo dijo...

ahhhh vale es que no lo pillaba
:)

Unknown dijo...

No hay nada que perdonar, Tomás. Encantado de que te animes. Además, tras la lectura, comparto bastante tu analisis, tanto de la poesía como del poder, y la conclusión me parece de lo más estimulante. Algo habría que empezar a hacer, en efecto.

Abrazos.

Tomás Rivero dijo...

Ramón, creo que no haremos nada.
Primero tendríamos que crear las condiciones objetivas, que diría un marxista. Y las condiciones objetivas están disueltas en la nada acuosa.
Nada significa nada. O nunca tanto significó tan poco.

Un abrazo, amigo.

Shandy dijo...

Tomás, de acuerdo en el papel. Me gusta releer, sobre todo la poesía. Por tanto prefiero el papel, el libro en mi mochila que no necesita más que mi deseo para abrirlo.

La trascendencia del texto, su deseo de permanencia... Cuando algo llama poderosamente mi atención en la red, lo tomo, lo archivo en una carpeta. Ojo, con el nombre de su autor. Pero cierto es que se necesita permanencia... Sí, el papel.

Sobre muchas cosas que apuntas te haría un montón de preguntas, para entenderte y entendernos.

Sobre relaciones humanas, la virtualidad posibilita "contactos". Los amigos son otra cosa. Y el tacto y la mirada en la pupila del otro juegan un papel fundamental.

Habrá una fecha, por supuesto.
Ahora vengo de un viaje, y de vuelta me he traído a los amigos a mi casa.
Me tendré que poner al día en tus entradas, poco a poco, para disfrutarlas.

Castellano y gallego son lenguas distintas, a pesar de ser hijas de la misma madre. Su cadencia y su sintaxis se conforman con sustratos y superposiciones de lenguas distintas. Ambas son muy hermosas. Te dejo una aproximación castellana del Merlo:

Merlo branco que non voa
quere mans para tocarte
quere boca pra beixarte

Merlo branco que non voa

E mireite na auga crara
Mas eu vinte merlo branco
Eu voando e ti voabas


Mirlo blanco que non vuela
quiere manos para tocarte
quiere boca para besarte
Mirlo blanco que non vuela

Pero te miré en el agua clara
Y yo te vi, mirlo blanco
Yo volando y tú volabas

Besos, poeta. Y sigue manteniendo deseos:

-¡Zapateta, Quiero ser poeta! , dijo un trasno

-¡¿Poeta?!, ¿por qué?

-Porque sólo ellos, los poetas, pueden volar los sueños en espacios sin márgenes.

Tomás Rivero dijo...

Shandy, el trasno y yo vamos a quedar al borde del camino, como un Fendetestas, y ver si ser poeta vale la pena. Si se elige, o es un defecto.

Ganas tengo de un abrazo.
Te dejo un beso, mientras el mirlo blanco vuela sobre el agua.