miércoles, 9 de septiembre de 2015

EGO ISMO (Las vanguardias)

No sé si soy egoísta cuando pongo un poema mio, aquí. O son eghoistas los otros cuando ven la hache intercalada de mis versos, y miran para otro lado. ¿Qué les aturde que yo no contemplé con la humildad precisa y suficiente como para no publicar un poema que forzaba la hache, que forzaba la máquina de los versos a una comprensión impropia de este medio? ¿A qué comprensión de quién se debe el poema? ¿A qué soporte anímico la fuerza del molde que soporta un modelo? Troquel presionando, cortando los bordes del poema. Esas excrecencias que siempre vomita el fuego del verso, tan sumamente egoista. Me alimento de tildes. La tarde es continua. Continúa el día. Los dias. Y mi vida hambrienta de ti. La vanguardia de tu sangre. Los perros ahúllan porque la noche es de ellos. Quito la hache intercalada.

2 comentarios:

Shandy dijo...

La H no siempre es muda. En mi tierra la grafía "gh" indica una fonética con gheada. Qué te parece si dejas la H intercalada para los Egho-ismos -movimientos oscilantes del Egho-Sum-, y que los perros ahullen con h o sin ella. Pues en la boca de ellos, silenciosa en la noche, la H se arrastra, como los lobos...aúuuhhhh

Bicos

Tomás Rivero dijo...

Desde luego que un poema da para muchas miradas. Ese debe ser el uso y el discurso del poema. Y otras muchas cosas más.

Hace casi dos años dejaste un comentario en este mismo poema (o casi el mismo) largo y concienzudo. Decias por ejemplo:
“Ismo es un sufijo griego que significa "tendencia", "corriente", "movimiento"... Así que como "tendencia literaria vanguardista"- que usted acaba de inagurar- el "Ego-ísmo" remitiría, como el resto de las Vanguardias, también al romanticismo:La conciencia del Yo como entidad autónoma y la obra como inacabada e imperfecta.
Los que se silencian es porque la H es muda, y porque son tan egoístas como el propio creador.
El lector ideal es el escritor en el instante anterior a la escritura. Pero todo libro tiene su lector ideal.
“Hay tres clases de lectores: la primera, aquellos que gustan de un libro sin juzgarlo; la tercera, aquellos que lo juzgan sin gustarlo; y otra, entre las dos, que juzgan mientras gustan de un libro y gustan de un libro mientras lo juzgan. Estos últimos dan nueva vida a una obra de arte, y no son muchos. “ Goethe, en una carta a Johann Friedrich Rochlitz.
El lector ideal según Stendhal: “Escribo para apenas cien lectores para seres infelices, amables, encantadores, nunca morales o hipócritas, a quienes me gustaría complacer. Apenas si conozco a uno o dos”.

Ya ves que distintas palabras para un mismo poema. Me gusta vuestra gheada. Y me quedo con las dos miradas sobre el poema. Tal vez porque cada una proviene de un ojo, y los dos necesarios son para ver en la noche, cuando las haches se intercalan entre los mushlos y los bhesos. Y un ulular de vientos y lobos nos acercan la carne temerosa. Seamos egho-istas.

Un beso, Shandy. Con hache intercalada,como tu nombre.