viernes, 12 de agosto de 2011

Vestidos




Cuando abordas la tarde
con la bondad de un hilo
eres un hilván domado
y perdido en tu falda
con el abandono
de lo que no tuvimos.
Eres tu falda y yo sus costuras
cuando te adelantas a mí
y bajas las mangas de tus vestidos
un ruiseñor vuela triste de tu vientre
y dejas que yo el tirante toque
debajo de la ropa lenta
amontonándose 
y que si levantas sus bordes
de la jaula que fuimos
de las telas
que nunca 
nos taparon
sabremos que siempre
estuvimos
el uno del otro
presos.

2 comentarios:

HOSTAL MI LOLI dijo...

Presos de amor,el amor atando a los amantes con hilos invisibles.Besos.

Tomás Rivero dijo...

Este poema es un poema "ensayo". Le sobran la mitad de los versos.
Besos.