martes, 15 de noviembre de 2011

Tordos inmutables y voraces

Parados en el agreste paisaje
donde erais lejanía
bucólicos y herméticos,
pasaste tú la mano acariciadora
por su rostro
y quitando su pendiente, arete
bañado en brillos,
chupaste su oreja sedentina,
vírgula sobre su cabeza,
que apartó las letras de su camisa.
El azahar que desprendieron sus senos
te doblegó a sus piernas
erguidas como fuertes columnas,
y los besos entreveros fueron abriendo
su sexo,
y el tuyo, cipo ventral, ganó vigor.

Los tordos inmutables y voraces
siguieron engullendo del olivo
amargas aceitunas.
Caía la tarde tras los cerros.


11 comentarios:

HOSTAL MI LOLI dijo...

Poema erótico que predispone al amor. Ya se que todo es producto de la imaginación del poeta, no tienes porque dar explicaciones a los comentarios, yo desde luego no te las pido. Un beso.

Tomás Rivero dijo...

Tienes toda la razón, Loli. Aquí solo opina el que lee, no el que escribe. Creo que te has "enviciado" de "El blog feroz".

Besos.

Anónimo dijo...

Menos mal que existe tu poesía, menos mal que encontré tu poesía, Tomás, sino haría algún tiempo que me habría vuelto medio loca con lo que una contempla... y lee.
Menos mal que te dio por entrar en internet.
Un beso.
P.D. por cierto ¿has probado el arroz con estorninos(tordos), que ahora está prohibido cazarlos?...es un manjar de dioses...el buche lleno de aceitunas, sí, su amargor.

Tomás Rivero dijo...

Coño! me lo he perdido ese plato. No señor, nos lo he comido.

Sobre mi poesía, decir una vez más que exageras. Si fuera como tú dices, ya me habían dado el premio Nobel.
¿Y si la mía es tan buena? ¿qué hacemos con la tuya?

Pues entre en Internet por accidente.
Toda la vida es un accidente.

Besos.

Anónimo dijo...

Luego te paso la receta, no tiene nada de particular, su único misterio es que los estorninos son voraces con las aceitunas, :)...ya hace siglos que no la hago, es muy difícil hacerse con ellos. Es destos arroces que no sabes qué está má rico si el prpio arroz o los alados, :D

Y con respecto al Nobel, pues no, no te lo pueden dar por la sencilla razón de que apenas tienes obra en papel, que yo sepa sólo un poemario con el método tradicional, ¿no?, en Vitrubio, y dos en bubok creo, así que nada. El problema es la industria editorial española, ¡ese es el problema!...por eso no te han dado aún el premio Nobel.
Un beso

Anónimo dijo...

ojú, perdona por las erratas, chiquillo..ayyy.

Tomás Rivero dijo...

Yo como soy representante de la poesía de la ignorancia ni me entero de las erratas, ni de la ortografía, ni de las besos que no se dan, ni de los labios que no nombran, ni..ni..ni Un montón de nies.

Gracias por la receta que me vas a dar.ja. Lo complicado es conseguir esos pajaritos.

Besos.

HOSTAL MI LOLI dijo...

Horror¡¡¡ poetas comiendo pájarillos, con lo poéticos que son , para que acaben así, los pájaros símbolo de libertad, no merecen acabar así. Debeís de ser poetas prehistóricos, eso es un contrasentido para un poeta lo de comer estorninos. Besos a ambos.

Tomás Rivero dijo...

Loli, es para usar sus alas y que nuestros poemas puedan volar llenos de trinos.

Miraquelindo.

Tempero dijo...

Desde luego que quedó erguida la omnisciencia del narrador al ver cómo se le empinaba al muchacho.

Ese verso está trabajado, bien trabajado. Desde luego que no se cae y además me gusta:

y el tuyo, cipo ventral, ganó vigor.

Yo siempre quisiera ser uno de los dos protagonistas.

Supe de adolescente que los tordos se llamaban estorninos. Pero tordos seguirán siendo para mí.

Saludos, T.

Tomás Rivero dijo...

Tempero, coincido contigo en dos cosas fundamentales: a mí también me gustaría ser uno de los protagonistas.
Y desde luego los tordos siempre serán tordos. Estorninos es como si les quitara poder, como que los deja diminutivos...

El resto, ya sabes que los versos los escribe "El otro", el omnisciente que nunca termina de saberlo todo.

Saludos.